sábado, 5 de mayo de 2007

descubierto!
Niños reciben veneno chileno



Niños reciben veneno chileno
¡Escolares aprenden que no tenemos héroes, que Grau fue un cobarde y que Petit Thouars actuó por interés!
Este informe revelador pone en evidencia que la infiltración chilena tiene colaboradores en el Ministerio de Educación para lograr su siniestro propósito de denigrar la verdadera Historia del Perú.
De hace buen tiempo se ha denunciado —sin que se haya desmentido— la existencia de un convenio firmado durante el primer gobierno de Alan García, mediante el cual las cancillerías de Perú y Chile se comprometían a promover la preparación de libros de historia que contribuyeran a fomentar la “paz” y “amistad” entre Perú y Chile. El acto fue perpetrado por Allan Wagner desde Torre Tagle. Uno de los primeros frutos para Chile es el ingreso a nuestras Fuerzas Armadas de jóvenes que, así formados, son elementos prochilenos sin ningún sentimiento patriótico.
Planteadas así las cosas, parecería ser simplemente un asunto de la esfera cultural-educativa sin mayor trascendencia. Sin embargo, el propósito perseguido por Chile era —y ha sido siempre— eliminar de la enseñanza de la Historia del Perú todo aquello que permitiera al adolescente, futuro ciudadano, tener una actitud reflexiva que le haga entender que la guerra del Pacífico no fue un episodio aislado sino la realización de un premeditado proyecto chileno de apoderarse de territorios de Bolivia, Perú y Argentina, propósito que Chile mantiene inalterable hasta la fecha, con la ayuda de gobiernos peruanos traidores y corruptos.
Para ser más precisos, lo que busca Chile en la enseñanza de la Historia del Perú es lo siguiente:
1. En general, que se vea el conflicto de 1879-1883 como algo pasajero y a Chile como un país pacífico e inofensivo;
2. Presentar la guerra como algo que sucedió por una provocación de Perú y Bolivia;
3. Ocultar la conspiración que durante décadas se gestó en Chile para robar territorios del Perú, que empezó desde 1830, y se concretó en la invasión del Perú durante la Confederación Perú-Boliviana (que Chile destruyó entre 1836-1839), y que continuó con una intensa y prolongada campaña publicitaria, política y psicológica que preparó las condiciones para la siguiente agresión, la de 1879;
4. Borrar de los textos escolares de Historia del Perú la mención de los asesinatos, violaciones, saqueo y terrorismo que Chile puso en práctica durante la guerra;
5. Minimizar y difuminar el conocimiento de los abusivos tratados que Chile impuso al Perú por la fuerza de las armas, y cómo los ha incumplido siempre, hasta el día de hoy, pesa a que le son beneficiosos;
6. Ocultar a los jóvenes peruanos que la conspiración chilena de robar territorios continúa hasta la fecha.
Como esta enumeración necesita una muestra que ponga en evidencia cómo se está cumpliendo ese convenio que permite a Chile dirigir la enseñanza de la Historia del Perú en nuestros colegios, nos referimos a un libro escolar publicado en 2001 por la editorial Santillana (¡ojo, no es peruana!), que lleva por título Huellas 3 / Estudios sociales, y que contó con la colaboración —como “especialistas de área”— de Juan Fuentes, Daniel Parodi, Marcos Guevara, Milagros Meneses y Rosa Benavides1.
Para empezar, notemos que el libro no es de “Historia del Perú” sino de “Estudios sociales”. Para debilitar el contenido histórico a favor de Chile, se fueron haciendo cambios en los planes de estudios del ministerio de Educación del Perú, para que el resultado final respondiera a los designios de Chile, país promotor de las modificaciones. La idea es “integrar” áreas de conocimiento para desnaturalizar el contenido específico de la información sobre la guerra de 1879. Los chilenos y sus sirvientes peruanos promotores de estas modificaciones han tenido claro que si el curso y el libro se llamaran “Historia del Perú”, los contenidos deberían ser más concretos, más comprometidos con los intereses del Perú; pero si los planes de estudio del ministerio de Educación del Perú hablan de área de “Ciencias sociales” o “Estudios sociales”, todo tiene que ser más relajado, menos esclarecedor.
La historia del Perú es la más rica de América y debería, por tal razón, constituir curso aparte, lo cual sería un elemento decisivo para forjar la autoestima de la juventud y su amor a la Patria peruana, cosa que de ninguna manera conviene a Chile y sus agentes peruanos rentados en el Perú. Como están las cosas, es necesario especificar que lo deseable es el amor a la Patria peruana, puesto que el dolosamente contrahecho sistema educativo peruano condiciona a nuestros jóvenes para que amen a Chile o por lo menos sean indiferentes ante sus robos y tropelías.
Ejemplos de la manipulación. Sobre la guerra que contra el Perú hizo Chile entre 1836 y 1839, para oponerse a la Confederación Perú-Boliviana, que el libro Huellas 3 / Estudios sociales trata de las páginas 102 a 104, dedica un párrafo a la oposición chilena a la Confederación y dos a la oposición peruana (p. 104), esto es, un párrafo se ocupa de las posiciones adversas a la unión que había en el Perú y otro a los exiliados peruanos que desde Chile ayudaron en la invasión. Vistas así las cosas, más culpa tendrían los mismos peruanos que desde su suelo nativo y desde Chile lucharon contra la Confederación entre Perú y Bolivia. Estos datos del libro ocultan dos aspectos fundamentales: 1) el declarado propósito chileno, anterior a 1836, de atacar y debilitar al Perú para ser sólo ellos la potencia dominante en el Pacífico sur; 2) el incumplimiento chileno de tratados internacionales, una constante de nuestro enemigo del sur.


Wagner: Ejecutor de la infamia
Aquí tenemos que precisar lo de incumplimiento de tratados. En octubre de 1837, el ejército chileno al mando del general Manuel Blanco Encalada desembarcó en Quilca y se dirigió a Arequipa, porque tenía información de que iba a haber sublevaciones que favorecerían los propósitos de los invasores. Sin embargo, lo que ocurrió es que el mariscal Santa Cruz, presidente de la Confederación Perú-Boliviana, llegó con sus tropas a una parte alta de Arequipa (Paucarpata), a tiempo para contener a los agresores chilenos. Éstos, al ver que no se presentaban las condiciones de caos que esperaban, se acobardaron y se rindieron, para evitar que Santa Cruz los destrozara. Entonces, el general Blanco Encalada firmó en Paucarpata un tratado por el que Chile se comprometía a no tomar las armas nunca contra el Perú. Santa Cruz cometió el fatal error de permitir que los rendidos chilenos regresaran con sus armas a su país. Como los chilenos deseaban de todas maneras agredir al Perú, en diciembre de 1837 desconocieron dicho tratado2 firmado por Blanco Encalada, y en enero de 1838 empezaron nuevamente sus ataques al Perú, mediante su escuadra. Chile no cesó sus campañas militares, ocupando Lima3 el 21 de agosto de 1838 y combatiéndonos hasta que en la batalla de Yungay, el 20 de enero de 1839, consiguieron el triunfo definitivo sobre la Confederación Perú-Boliviana.
Más perlas del libro basura. Al ocuparse de la guerra de 1879, en la p. 148, el libro Huellas 3 / Estudios sociales describe sucintamente la invasión chilena de Lima, pero no menciona para nada lo que sucedió en Chorrillos (saqueo, incendio, asesinatos y violaciones) ni el propósito del invasor de destruir totalmente nuestra capital. En la misma p. 148, en un recuadro titulado “Los gobiernos extranjeros y la protección de Lima”, escriben: “El cuerpo diplomático y los jefes de las estaciones navales situadas en el Callao (Francia, Inglaterra e Italia), presididos por el vicealmirante Abel Bergasse du Petit Thouars, consideraron necesario impedir que Lima corriese la misma suerte que Chorrillos, tanto por la importancia de la ciudad como por los grandes intereses comerciales extranjeros existentes en la capital”. Lo grotesco de este párrafo es que los cinco autores traidores, ganados por su afán de meter tijera a todo lo que deje mal parado a Chile, mencionan lo de Chorrillos (“impedir que Lima corriese la misma suerte que Chorrillos”) olvidando que en el lugar correspondiente4 habían omitido describir las salvajadas que los ladrones y asesinos chilenos cometieron en ese balneario. Pero lo más grave de todo es que envilecen el noble gesto de Petit Thouars y los extranjeros residentes en Lima, quienes actuaron en un gesto humanitario y de amistad. El libro basura envenena la mente de nuestros escolares diciéndoles que esas acciones obedecieron a intereses económicos del almirante francés y los demás extranjeros.
La editorial Santillana, mediante el venenoso libro que comentamos, sin mostrar ningún respeto por el país que le permite hacer negocios, hace más todavía por favorecer a Chile. No dedica ni una línea para describir la campaña terrorista que desarrolló el militar delincuente chileno Patricio Lynch, cuyas tropas recorrieron el norte del Perú incendiando y dinamitando todo lo que podían; y así bajo amenaza de muerte y de incendiar los pueblos cobraban cupos a la población, y fusilaban a civiles peruanos cada vez que nuestras guerrillas patriotas causaban bajas al ejército asesino procedente de Santiago de Chile. ¿Qué derecho tiene la editorial extranjera Santillana de utilizar a los sirvientes Juan Fuentes, Daniel Parodi, Marcos Guevara, Milagros Meneses y Rosa Benavides para que distorsionen de esta manera la Historia del Perú? ¿Acaso los jóvenes peruanos no tienen el derecho de saber el enorme daño que Chile hizo y hace al Perú?
No hay héroes peruanos. ¿Qué dice este libro al ocuparse de Francisco Bolognesi? Le dedica seis líneas, en ninguna de las cuales emplea la palabra héroe ni habla del sacrificio del coronel y sus valientes oficiales y soldados. Simplemente dice que “se negó a rendirse”, esto es, fue un terco u obstinado que no entró en razones ante el enemigo que lo tenía completamente rodeado. En cuanto al almirante Miguel Grau, en la p. 147 emplean el título “Las correrías del Huáscar y el combate de Angamos” para referirse a su actuación en defensa de la patria; es significativo que utilicen la palabra “correrías”, como si el almirante hubiese sido un individuo al margen de la ley ("correría" también significa saqueo). No sólo eso, el segundo párrafo bajo el mencionado título de “correrías” exhibe las siguientes palabras: “… Rebolledo dividió en dos a su escuadra y emboscó a Grau en Angamos el 8 de octubre. Éste intentó escapar, pero se vio rodeado por toda la escuadra chilena”. ¿Por qué los sirvientes Juan Fuentes, Daniel Parodi, Marcos Guevara, Milagros Meneses y Rosa Benavides no dieron un paso más y dijeron de una vez que Miguel Grau fue un cobarde, pues no otra cosa es quien intenta escapar? Por supuesto que en ninguna parte de los párrafos destinados a Miguel Grau lo llaman héroe. Si Grau y Bolognesi no merecen la denominación de héroes5, ¿qué se podría pensar de los miles de combatientes anónimos que defendiendo la patria fueron asesinados por los chilenos? ¿Qué identidad nacional, qué conciencia nacional, se está formando con estos libros asquerosamente escritos por mandato y voluntad de Chile?

Historia que no enseña. En capítulo 8, sección 8.4 (“El fin de la prosperidad y el inicio de la crisis”), mencionan el desenvolvimiento político y económico del Perú, los préstamos de la casa Dreyfus a cuenta del guano y finalmente la bancarrota que ocurrió durante el gobierno de Manuel Pardo. Sin embargo, nada dicen de las desoídas advertencias que se daban en el Congreso de la República sobre la amenaza militar del armamentismo de Chile, que posibilitó la agresión de 1879-1883. Es muy necesario enseñar a los jóvenes peruanos lo que ocurre cuando un país no se prepara para la defensa ni compra el armamento necesario. Este silencio del libro responde al deseo chileno de bajar el estado de alerta de los peruanos, para acostumbrarlos a mirar sin preocupaciones cómo se va armando cada vez más el enemigo del sur. Dentro de este traidor y criminal propósito de desinformación de Santillana y sus cinco chulillos (Juan Fuentes, Daniel Parodi, Marcos Guevara, Milagros Meneses y Rosa Benavides), es impensable que el libro siquiera intente explicar lo que está ocurriendo en la frontera terrestre (control chileno de 35 000 m2 de tierra tacneña) y lo que pasa en el mar (Chile ya ejerce control en mar territorial peruano, que en las costas de Moquegua y Tacna no se extiende hasta las 200 millas que creemos que tiene).
En la p. 150, que se ocupa del tratado de Ancón que Chile impuso al Perú el 20 de octubre de 1883, los cinco felipillos de Huellas 3 / Estudios sociales mencionan que entre lo pactado entre Perú y Chile estaba: “La retención por diez años de Tacna y Arica —conocidas desde ese momento como provincias cautivas—, las que continuarían poseídas por Chile y sujetas a legislación y autoridad chilena. Finalizado este plazo, se decidiría mediante un plebiscito si estas provincias quedaban en poder de Chile o se reintegraban al Perú.” Para limpiar la imagen de sus patrones chilenos, los cinco sirvientes (Juan Fuentes, Daniel Parodi, Marcos Guevara, Milagros Meneses y Rosa Benavides) no mencionan que Chile, entre otros puntos, incumplió la cláusula que establecía el plebiscito6 que debía decidir la suerte de Tacna y Arica.
Se puede señalar más muestras de la colusión de los autores mercenarios de la editorial Santillana con los intereses chilenos. Si hoy no se supiera nada de la existencia del traidor convenio de 1985 entre las cancillerías de Chile y Perú, leyendo libros como el mencionado tendríamos que llegar, de todas maneras, a la conclusión de que la enseñanza de la Historia del Perú es manipulada y dirigida por los chilenos. ¡Y pensar que los padres de familia confían en la seriedad de los libros que compran para la educación de sus hijos! Dejar la enseñanza de la Historia del Perú al arbitrio de libros como Huellas 3 / Estudios sociales y sus corruptos autores es como dejar la enseñanza de Educación Cívica en manos de adictos a la droga, prostitutas, ladrones o asesinos. Ni más ni menos.
¿Los jóvenes que estudian con libros como Huellas 3 / Estudios estarán en condiciones de entender las noticias sobre la actual usurpación de 35 000 m2 de territorio tacneño y el apoderamiento de Chile de nuestro mar territorial? ¿Podrán esos jóvenes comprender que es traición a la Patria y a los héroes vender gas a Chile o dejar que sus aviones utilicen los cielos peruanos?
Los culpables
El Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Educación y el SUTEP comparten complicidad al haber guardado silencio servil en este ultraje chileno a la Patria y a la juventud.
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1 ¿Serán peruanos o chilenos estos “especialistas”?
2 Los políticos y diplomáticos peruanos al servicio de Chile se enorgullecen al afirmar que el Perú respeta los tratados internacionales que firma. Sin embargo, pese a que no son nuevos los actuales incumplimientos de Chile del tratado de 1929, como buenos chulillos o felipillos siguen acatando la voluntad de su patrón y mandante del sur, que en la práctica sólo reconoce los tratados (o las partes de ellos) que convienen a sus intereses.
3 Como vemos, la salvaje ocupación de Lima en enero de 1881 no fue la primera invasión de los chilenos a nuestra capital. Nada de esto menciona el libro Huellas 3 / Estudios sociales escrito por mandato de los chilenos, ejecutado por sus sirvientes peruanos (los mencionados “especialistas de área” Juan Fuentes, Daniel Parodi, Marcos Guevara, Milagros Meneses y Rosa Benavides) que se niegan a leer libros de historia fidedignos, como los de Jorge Basadre.
4 Escriben lo siguiente: “… cerca de 20 000 hombres […] fueron distribuidos en dos líneas defensivas […]. La primera fue derrotada en la batalla de San Juan, lo que permitió la ocupación chilena de Chorrillos. A pesar de haberse firmado un armisticio, el general chileno Baquedano atacó la segunda línea…” Esto sí que es maquillar la historia: ¿no hubo incendios en Chorrillos?, ¿no hubo asesinatos?, ¿no hubo violaciones?, ¿no hubo robos?, ¿no hubo saqueos? Para los mayordomos de Chile Juan Fuentes, Daniel Parodi, Marcos Guevara, Milagros Meneses y Rosa Benavides no hubo nada de eso; para ellos mantener vivo el recuerdo de esa barbarie chilena es fomentar el odio y el revanchismo… ¡Viva Chile! ¡Chile maneja la educación de los peruanos mejor que nosotros mismos! ¡Abajo los cholos llorones y resentidos!
5 En la p. 145 tímida y mezquinamente ponen la palabra “héroes” en la leyenda de una fotografía de Miguel Grau y otros marinos. Pero esto no engaña a nadie: lo importante es que en los párrafos en que se narra las campañas terrestres y navales evitan emplear la palabra “héroe(s)”.
6 Lo que pasó fue que los chilenos hicieron todo lo posible para impedir la realización del plebiscito. Con esta finalidad, persiguieron, humillaron y asesinaron a los peruanos que en Tacna y Arica se oponían a la ocupación del ejército chileno y a la chilenización de dichos territorios peruanos. Nada de esto importa a los cinco lacayos (Juan Fuentes, Daniel Parodi, Marcos Guevara, Milagros Meneses y Rosa Benavides), para quienes sería un gravísimo pecado presentar a Chile como lo que es: un país agresor, ladrón de territorios e incumplidor de los tratados que firma
Es decir, obviando otros sucesos, todos degradantes, lo referido a Chile siempre estuvo en manos de la Cancillería. ¡Y esa ha sido la desgracia nacional! Con el meritorio e histórico paréntesis protagonizado por un no miembro de Torre Tagle, Augusto B. Leguía, el recuento es una crónica tristísima de desdorosas cobardías.
¡Precisamente porque el tema de las fronteras, historia nacional, identificación y estudio ordenado del pasado y contrastado con el desarrollo económico y político de entonces y hoy, es que el pueblo peruano vive en la absoluta anomia e ignorancia!
Porque, el tema ríspido con Chile, encuentra a aquel pueblo galvanizado en su larguísima faja de siete mil kilómetros y al nuestro, emporio riquísimo de minas, gas, agua y territorio ubérrimo con casi 30 millones de habitantes, en orfandad de partidos políticos genuinos y populares; en carencia de líderazgos nacionales y patrióticos; faltos de grandes ideas fuerza amplias y de ecuménica convocatoria. ¿Es esto, en clásico giro, lo que está sugiriendo que prosiga y se perpetúe, para gloria y beneficio de otros, la archiconservadora y reaccionaria Lourdes Flores? De repente eso es bueno para los intereses que ella defiende. Por algo el pueblo no le dio la confianza y dudosamente se lo otorgaría porque los pueblos tienen sabiduría ínsita y respetable
Chile pidió cambiar textos de la Guerra del Pacífico
Allan Wagner: vergüenza del Perú
El canciller Allan Wagner se sometió a la presión chilena para cambiar nuestros textos de historia de la Guerra del Pacífico. El hecho sucedió en 1985, durante el primer gobierno de Alan García, cuando Wagner era Ministro de Relaciones Exteriores, según denunció este 6 de febrero el diario La Razón, en artículo firmado por Manuel Jesús Orbegozo.
Allan Wagner se prestó a la manipulación chilena

En esa fecha, Allan Wagner firmó un documento con Jaime del Valle Alliende, Ministro de Relaciones Exteriores del país delincuente, Chile, mediante el cual se comprometían a cumplir ciertos compromisos vejatorios de la soberanía peruana. No disponemos de todo el texto, sino de un fragmento facilitado por La Razón (*).
En el acápite: III REVISION DE TEXTOS DE HISTORIA, dice: "Los Ministros estuvieron de acuerdo en poner en práctica, en el más corto plazo posible, un procedimiento que permita en sus respectivos países efectuar una revisión de los textos de historia, a nivel de la enseñanza primaria y secundaria, con miras a darles un sentido de paz e integración. Posteriormente, una Comisión Mixta efectuará un examen conjunto de las revisiones de dichos textos, con el objeto de armonizarlos. En fe de lo cual firman... etc".
La amistad entre los pueblos no se construye sobre la mentira
Por increíble que parezca, Wagner consintió en someterse al pedido de Chile para maquillar la historia y lavar el cerebro de nuestros escolares. Sí, nuestros niños y adolescentes están recibiendo la mentira y la oscuridad en lugar de la luz de la verdad, gracias a la traición de Wagner, Torre Tagle y... ¿será Alan García parte del plan chileno, habría sido informado entonces?
Han pasado más de 20 años, pero el hecho es tan grave que merece ser investigado y las responsabilidades determinadas. Si la ley no dispone castigo para esta alta traición a la patria, por lo menos debe haber una gran sanción moral. No es posible que actos de lesa soberanía permanezcan impunes, es necesaria una investigación y que el Perú conozca a los implicados.
¿Cómo es posible que el Ministerio de Defensa esté conducido por un personaje que se haya sometido a Chile de esa manera? ¿Qué autoridad moral puede tener sobre nuestros militares? Es muy grave que se hayan firmado acuerdos de esa naturaleza, pues buscan negar y falsear la historia y destruir la conciencia nacional, el recuerdo de nuestros héroes y parte de nuestra vida, que es la historia de nuestros ancestros.
El gremio de maestros, de profesores de historia, escolar y universitaria, deben una explicación a la opinión pública. La ciudadanía necesita saber que este grave hecho será enmendado en el más breve plazo.
Este no es sino otro caso que pone de relieve la necesidad de que las acciones de nuestra Cancillería y del poder ejecutivo, en materia de relaciones exteriores, requieren con urgencia de un marco legal que permita un eficaz control del congreso y la ciudadanía.





¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!
El ministerio de Educación peruano obedece deformación de la historia impuesta por los chilenos
¡Grau, Bolognesi y Cáceres no reciben el tratamiento de héroes, mientras que borran el prontuario criminal de los terroristas chilenos, quienes son ensalzados!
Agustín Haya de la Torre en el grupo que perpetró esta agresión a la formación escolar
Anteriormente en el informe Infamia contra escolares al descubierto (*) habíamos reseñado un libro que sin tener el nombre de “Historia del Perú” se ocupa de ella evidenciando un claro sentimiento antiperuano y prochileno. Esta vez pasamos revista a otro libro de la misma temática, más reciente y, también, más comprometedor para el gobierno (o por lo menos para el ministerio de Educación).
El texto escolar que hemos leído es la segunda edición de Enfoques 4 / Ciencias Sociales para secundaria, publicado en Lima el año 2005 por el Grupo Editorial Norma S. A. C. y distribuido por el ministerio de Educación, que lo presta a los alumnos. La Guerra del Pacífico es tratada en las páginas 183 a 191. Veamos cómo enfoca este libro el conflicto.
1) Antecedentes. Menciona los conocidos antecedentes: que en territorio costeño de Bolivia los empresarios chilenos empezaron a explotar el salitre, hasta que el gobierno boliviano puso un nuevo impuesto a las exportaciones chilenas de salitre boliviano, lo cual sirvió de pretexto a Chile para apoderarse del mencionado territorio rico en ese recurso natural. El libro lo pone de la siguiente manera, en la página 183: “El gobierno de Chile hizo de este problema un asunto nacional con el objetivo de obtener los territorios salitreros de Bolivia. El presidente [chileno] Manuel Pinto movilizó al ejército chileno y ocupó el territorio boliviano el 14 de febrero de 1879”. Los redactores del libro y los supervisores —ya veremos quiénes son— han tenido mucho cuidado al emplear el vocabulario y, como vemos, insertan el verbo “obtener”, eluden escribir “apoderarse” o “usurpar”. La mencionada palabra obtener, que no posee carga negativa, atenúa la descripción del delito contra el Derecho Internacional que Chile cometió al invadir Bolivia. Punto para Chile.
2) Héroes. Para cumplir el deseo chileno de ver a los niños y jóvenes peruanos aprendiendo una Historia del Perú amañada y tendente a anular los sentimientos de patriotismo e identidad nacional que toda persona nacida en el Perú debe tener, en ninguna de las páginas de Enfoques 4 / Ciencias Sociales para secundaria dedicadas a la Guerra del Pacífico se emplea la palabra héroe al referirse a Miguel Grau, Francisco Bolognesi y Andrés A. Cáceres. Además, consecuentes con el ninguneo histórico a tan ilustres personajes, en ninguna página (de la 183 a la 191 que, como hemos señalado, son las que en el libro tratan de la mencionada guerra) aparece una fotografía o retrato de Miguel Grau ni de Francisco Bolognesi ni de Andrés A. Cáceres; pero sí se luce una —y muy clara— del conocido prochileno Mariano Ignacio Prado1. ¡Por supuesto que así estos tres prohombres de la peruanidad van camino de la extinción en la memoria colectiva de los peruanos!
3) Lavado de dólares y lavado de imagen. En todo el mundo el lavado de dinero es un delito grave y se sanciona con drasticidad, para evitar que la plata obtenida mediante actividades delictivas (principalmente el tráfico ilícito de drogas) impulse negocios, compras, ventas o actividades económicas de apariencia lícita. Aplicando este concepto, tenemos que también hay lavado de imagen de las personas, proceso mediante el cual el recuerdo o efecto de la mala conducta o conducta delictiva de una persona es gradualmente difuminado, hasta el punto en que la gente prácticamente olvida el pasado delincuencial del individuo. El libro Enfoques 4 / Ciencias Sociales para secundaria efectúa un lavado de imagen del siniestro terrorista chileno Patricio Lynch, porque en la misma página 186 en la que atenuadamente2 se ocupa de este militar delincuente, colocan un recuadro con el título “¿Era Lynch un vándalo?”, en el cual los mercenarios antiperuanos del Grupo Editorial Norma reproducen lo que dice una fuente chilena3: “(Desde 1881) Lynch gobernó Perú durante tres años y dos meses, con tan notable acierto que consiguió mantener en tranquilidad todo ese inmenso territorio (…) El mejor Virrey del Perú le apodó el juicio sereno de los extranjeros; los propios peruanos hicieron justicia al acierto de su gobierno”. La frase final (“los propios peruanos hicieron justicia al acierto de su gobierno”) da a entender que los peruanos que sufrían los horrores de la sangrienta ocupación militar chilena estaban poco menos que agradecidos con el terrorista, ladrón y asesino chileno Patricio Lynch.
4) Ensalzando a los sirvientes de Chile. Respecto de las imágenes, hemos mencionado que en el chilenizado libro Enfoques 4 / Ciencias Sociales para secundaria no se ven fotografías o retratos de Miguel Grau, Francisco Bolognesi y Andrés A. Cáceres; pero sí de Mariano Ignacio Prado. Pero el prochilenismo de este venenoso y traidor texto que obligan4 a leer nuestros jóvenes estudiantes va más allá: habla bien del traidor Miguel Iglesias, sobre quien el infame terrorista chileno Patricio Lynch declaró al diario estadounidense New York Herald: “Damos toda clase de ayuda a Iglesias. Le damos dinero, le damos armas y destruimos a sus enemigos” (citado por Jorge Basadre5). ¿Quién fue y qué hizo Miguel Iglesias? Fue un hacendado cajamarquino que al comienzo del conflicto tuvo buena actuación, combatió a pie firme en la defensa de Lima. Sin embargo, el cansancio de la guerra y el cohecho de los chilenos pudieron más y se pasó al enemigo; actuó como presidente títere del invasor y aceptó las condiciones de cesión territorial que imponía Chile en el tratado de Ancón. Enfoques 4 / Ciencias Sociales para secundaria dice lo siguiente de Iglesias: “llegó a convencerse de que el esfuerzo [la resistencia ante el agresor chileno] era inútil y solo retrasaba el inicio de la reconstrucción.” Nuevamente, como en otro libro comentado en vez anterior (Huellas 3 / Estudios sociales), estamos ante el individuo sensato y razonable, no ante el tránsfuga traidor, venal y corrupto. Para lavar la cara a esta bazofia, cuyo nombre lleva una calle de un distrito limeño, lo presentan como caudillo de la batalla de San Pablo, que se libró en suelo cajamarquino; pero al hacerlo, los perpetradores de Enfoques 4 / Ciencias Sociales para secundaria se cuidan de dar detalles. La victoriosa batalla de San Pablo, que se desarrolló como una insurrección popular de los cajamarquinos motivada por las violaciones, asesinatos y exacciones que cometían los chilenos, tuvo lugar el 13 de julio de 1882, tres meses después del manifiesto de Iglesias del 1.o de abril de dicho año, en el cual se pronunciaba a favor de la capitulación ante los chilenos; esto significa que la batalla ocurrió a pesar de las corruptas intenciones pacifistas de Miguel Iglesias.
Involucrados. En esta repugnante agresión contra la formación de los jóvenes y contra la dignidad nacional, realizada para satisfacer el mandato de Chile de anular el sentimiento patriótico de los peruanos y avalada por el ministerio de Educación del Perú, han participado los siguientes vendepatrias:
“Especialistas”: Cecilia Salazar, Raúl León, Juan Luis Orrego, Deolinda Villa, Patricia Vera, Nicolás Tarnawiecki y Emilio Candela.
“Revisión científica”: Agustín Haya de la Torre, Raúl Haya de la Torre, Pamela Lastres y Susana Aldana.
“Revisión pedagógica”: Ana María Tapia, Miguel Rentería y Margarita Lozada.
Acción. Frente a este atentado contra la juventud, contra la patria y contra la dignidad nacional, todos los peruanos debemos protestar. Queremos ver qué dicen los congresistas, cómo se manifiestan las asociaciones de militares retirados, qué dicen las asociaciones patrióticas tacneñas y de otras partes del país. Por nuestro Perú ya cumplió con su deber. ¿Va a seguir haciéndose el tonto el ministro de Educación?, ¿cree que la gente no se da cuenta de que es ejecutor de la voluntad de los chilenos, para lo cual utiliza el dinero de nuestro presupuesto nacional (no el de Chile, que es el más interesado)?
El diario La Razón denunció hace algunas semanas que durante el primer gobierno del APRA se había suscrito un acuerdo entre el Perú y Chile, el cual tenía por finalidad falsear la enseñanza de la Historia del Perú para que las nuevas generaciones no conozcan el terrorismo, los robos, violaciones, destrucción y asesinatos que los chilenos cometieron durante la guerra, además, los chilenos siempre han querido debilitar la imagen de Miguel Grau, Francisco Bolognesi y Andrés A. Cáceres, al mismo tiempo que “limpiaban” la imagen de sus delincuentes invasores. Un distinguido diplomático aclaró que el mencionado convenio no llegó a concretarse; pero viendo este libro, se nota que en la práctica sí se ha concretado, y los chilenos están logrando sus objetivos y diríamos que con creces, por el monumento al enemigo y agresor del Perú, el hampón basura chileno Arturo Prat, a quien militares peruanos serviles (¿sólo serviles o por $$$?) han erigido una estatua en la Escuela Naval de la Marina de Guerra del Perú. ¿Qué dice de esto la directiva de la ADOGEN, que agrupa a oficiales superiores en situación de retiro? ¿Se van a hacer los locos?
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1 El general Mariano Ignacio Prado era presidente del Perú cuando estalló la guerra en 1879. En vez de ponerse al frente de la situación, poco después de la pérdida del Huáscar (octubre de 1879) salió del país con el pretexto de ir a comprar armamento con dinero de colectas públicas, propósito que no pudo cumplir porque a escasos días de salir de viaje lo destituyó un golpe de estado. No está probado que este militar haya robado el dinero para las armas; pero su ausencia favoreció a Chile, desde donde había conspirado en años anteriores, y tuvo un gran efecto desmoralizador para los peruanos. ¡No era para menos, en plena guerra el presidente de la república se iba al extranjero!
2 Palabras más, palabras menos, dicen que destruyó infraestructura (ferrocarriles, industrias, haciendas azucareras, etc.), pero omiten mencionar que este terrorista chileno Patricio Lynch mató mucha gente indefensa, robó y cobró cupos de guerra a la población de las ciudades invadidas (si la gente no le daba la plata que él pedía, procedía a incendiar las casas). Expresémonos con claridad: Patricio Lynch, capitán de navío de la armada chilena, fue terrorista, ladrón y asesino.
3 Víctor Larenas: “Patricio Lynch, marino y gobernante” en Revista de Marina, publicación de 1995 de la marina de guerra de Chile. Ya sabemos: la Marina de Guerra chilena tiene voz y voto en la enseñanza de la Historia del Perú que se imparte en los colegios peruanos.
4 Aprovechando la permanente crisis económica del país, que impide a la gran mayoría de padres de familia peruanos solventar los gastos para la educación de sus hijos (¡cómo no va a ser así, si apenas pueden alimentarlos, y mal!), el ministerio de Educación de Chile ha dispuesto que su subordinado ministerio de Educación del Perú preste (los alumnos deben devolver el libro al fin de año) estos nefastos libros prochilenos a los escolares peruanos. Los niños y adolescentes del Perú constituyen una especie de clientela cautiva de estos textos escolares, porque al no tener sus familias dinero para comprar otros libros, no les queda más remedio que leer la basura que les proporciona a préstamo el ministerio de Educación.
5 Jorge Basadre Grohmann: Historia de la República del Perú 1822-1933 (tomo 8), Lima, s/f, La República y Universidad Ricardo Palma, 8.a edición, p. 1938.
Los “caviares” están matando el patriotismo
Wagner y Novak maltratan a las Fuerzas Armadas
El contralmirante Hugo Ramirez Canaval concedió una entrevista a Por Nuestro Perú, en la cual conversa sobre las relaciones entre el Perú y Chile en aspectos que la prensa prochilena no quiere tratar.
―Aunque poco se ha propalado por la prensa, en medio de un agasajo a un militar chileno del buque Esmeralda se ha aceptado instalar un busto a Prat en la Escuela Naval. ¿Cuáles cree que son las implicancias?
―Hay dos aspectos; es tradicional que las marinas agasajen y hagan homenajes a los buques de otras marinas que llegan. Esto siempre ha sucedido entre el Perú y Chile. Lo que me parece mal —y todos los marinos estamos sorprendidos y fastidiados— es que se haya hecho un homenaje especial en la Escuela Naval. El asunto es que no es la Marina la que decide esto; la Fuerza Armada está a órdenes del ministro de Defensa, que es político. Hay varios chilenófilos, como Novak, quien se jacta de que tiene la condecoración O'Higgins porque dio la razón a los chilenos en unas tratativas; fue antes del asunto de la Convemar, y había un embajador Valdez que se reunió con varios diplomáticos, entre ellos Novak de asesor, y firmaron los documentos que presentaron los chilenos. En 1929, cuando Leguía conversa con los chilenos, éstos hacen un planos para entregar un dique, un muelle, la aduana, con un plano. Cuando los planos y documentos llegan acá “se pierden”, y 70 años después el embajador Félix Calderón los encuentra e informa a este Valdez, que simplemente le dice “Guárdalos”. Y firman unas barbaridades que no incluyen lo estipulado en los mencionados planos. Uno de esos asesores es Novak, quien ha escrito un libro en el que se jacta de la condecoración O'Higgins. Gente como ese fulano chilenófilo son los que han ordenado que se reciba el busto. Las órdenes se cumplen; lo que está mal es el maltrato, no sé si de Novak; pero son de la misma mentalidad prochilena, no les importa respetar a la Fuerza Armada peruana, ni a la Marina de Guerra del Perú (MGP).
―Revisando la historia de países europeos o asiáticos, no hay antecedentes de poner monumento a un militar de una fuerza armada invasora.

“Somos tan bellacos que creemos que son nuestros amigos y que debemos darle energía...”
El problema es que ellos todo el tiempo nos hacen la chilenada y se lo permitimos, los aguantamos, decimos “sí”. Pero ¿por qué “sí”?, ¿por qué no “no” alguna vez? Eso está mal, si siquiera fuera recíproco sería menos insultante; Grau no tiene un busto allá, de frente clavan un busto a Prat en la Escuela Naval, y las órdenes del Ministerio de Defensa se cumplen. La MGP la cumple con fastidio e indignación de todos los marinos, seguro del mismo almirante a cargo de la ceremonia. Eso no es idea de la MGP ni ha nacido en la MGP. Las atenciones a los buques son normales, pero lo del busto es una orden política que ordenan unos prochilenos que están en el ministerio de Defensa.
―Alan García es el jefe de las Fuerzas Armadas.―El problema es que a veces él ni se entera. Si hubiera un ministro de Marina, de Aviación, del Ejército, uno por cada arma, el ministro de Marina no hubiera ordenado algo así. Esto está preparado desde antes1, de un momento a otro no pueden venir con su busto.
―¿Qué nos puede decir de que este hecho se produzca justo cuando Chile está usurpando tierra y mar peruanos?
―Todo lo que hacen ellos es pisarnos los callos. Se sienten y no solo se sienten, sino que los hacemos sentirse prepotentes; tenemos la culpa. Cuando se habla fuerte a los chilenos retroceden, como el senador que acusó a un congresista peruano de interceder por Fujimori. Después ya se estaba retractando. Debemos hablar así.
―Les damos muchas concesiones en muchos aspectos.
―Sí, el canciller peruano dice que hay que ir “por cuerda separada”. ¿Cómo vamos a seguir hablando de todo lo que conviene a los chilenos, como la defensa de sus inversiones o entregarles gas y ellos no quieren hablar de lo que nos interesa?
―Ellos quieren imponer sus condiciones.
―Así es, nuestro canciller dice que esas cosas las tratamos “por cuerda separada”. ¡No puede haber “cuerda separada” en un pueblo que se quiere hacer respetar!
―Tenemos el ejemplo de Japón, tan occidental y globalizado, que limita sus relaciones comerciales con Rusia mientras no le devuelva las islas Etorofu, a pesar de que podría obtener buenas ganancias invirtiendo grandes sumas en Rusia.
―Por supuesto, es chiquito, pero se hace respetar. Nuestros políticos, esos funcionarios que están en el ministerio de Defensa son los culpables. Ellos han ordenado a la Marina ese acto, eso es orden de ellos. Esto es indignante.
―Recién este año se supo por denuncia del diario La Razón que Allan Wagner firmó un documento conjunto con los chilenos para falsificar nuestra historia en el primer gobierno de García. Ahora en textos escolares se insinúa que Grau fue un cobarde, que el traidor Iglesias fue razonable por haber pactado con los chilenos, que Petit Thouars actuó por interés. A Grau y Bolognesi se les llama personajes destacados, no se les llama héroes.
―¿En nuestros libros de historia?
―De las editoriales Santillana y Norma, y estos últimos se distribuyen en nuestros colegios2.
―Estamos llenos de comunistas que ahora se llaman caviares, que son enemigos de las Fuerzas Armadas, de la Iglesia; son enemigos de los peruanos, sólo trabajan para su beneficio personal. Eso lo manejan y controlan ellos, hasta tratan de controlar al poder judicial y al Congreso. Estos comunistas sucios seguramente son los que han metido la mano en estos libros; estamos llenos de esa gente, están matando el patriotismo y a los patriotas los tildan de patrioteros, los denigran. Como manejan casi toda la prensa y han puesto periodistas caviares, cuando periódicos como La Razón, Expreso y a veces Correo dicen algunas verdades, los tratan de fujimoristas. Estamos viendo que cuando se conmemoraba la ceremonia de la embajada japonesa, Tapia y otros denigraban hablando de ejecuciones extrajudiciales, cosa que no está probada. El nuevo libro sobre eso es una nueva ofensa de los comunistas, llamados caviares, cuanto más fea se escriba nuestra historia será mejor para ellos.
Cuando entró Paniagua entraron siete comunistas, ellos han seguido haciendo barbaridades durante el gobierno de Toledo, “echándose” ante Chile, es un caviarismo completo al servicio de Chile.
―¿Qué se puede hacer por la identidad nacional ante estas barbaridades?
―Hay mucho por hacer, por ejemplo, los niños no deberían cantar la estrofa del himno que dice “largo tiempo el peruano oprimido la ominosa cadena arrastró…”; esas letras se deben cambiar. En esa parte me quedo callado, no la canto, porque es una ofensa. Frente a los chilenos tenemos maravillas de ejemplo de valentía, de valor. Si se contara esas cosas a los niños, hay muchas cosas, los chilenos han sido unos cobardes y ellos tapan su cobardía cuando escriben su historia, por eso quieren cambiar la historia peruana. Hay que trabajar la identidad desde los colegios, pero con buenos libros.
―Ahora que tenemos problemas de usurpación, etc., se habla mucho de los conversados del “2+2”, pero en cuanto a armamentos, en esas conversaciones no se habla de limitaciones sino de cómo cuantificar las existencias de armamentos.
―Eso es una demostración más de que hacemos lo que ellos quieren. Nos insultan, nos ofenden y vamos calladitos a lo que ellos proponen, como el caviar Wagner y el canciller; allí no van a arreglar la limitación de los armamentos, los chilenos se burlan en esas conversaciones. Ya ellos gastaron y siguen gastando, sólo quieren manejarnos. Es una lisura que sólo vayamos a escucharlos. Se arman para hacer respetar sus intereses, que están hasta Cajamarca, por allí están todos estos rotos que vienen a vivir de nosotros. No tenemos nada de que conversar.
―Sobre todo esto, ¿qué le parece que el gobierno haya firmado en secreto un TLC para favorecer a los chilenos?
―El problema es que ya estaba avanzado, pero siempre para firmar lo que ellos3 quieren. Lo que estuvo mal de Alan García fue firmar tan rápido esto, no bien entró a su gobierno. Todos son prochilenos. Los chilenos hacen sus fiestas, invitan a los peruanos y se produce una relación malsana, defendiendo una falsa amistad; son peruanos peseteros, es una falsa lealtad, se pelean con los peruanos para defender a los chilenos, que abusan de eso.
―¿Cual debe ser la política sobre el gas que codicia Codelco?
―¡Para que sus buques, tanques y aviones vengan con nuestro gas…! Somos tan bellacos que creemos que son nuestros amigos y que debemos darle energía; pero los que negocian por lo bajo son los funcionarios intermedios en los ministerios, son los directores ministeriales los que preparan todo. Según ellos a los amigos hay que darles todo. Lo triste es que Chile se burla; basta que ellos propongan algo para que esté bien. Ese TLC con tantas ventajas para ellos lo han preparado los directores salientes; pero ahora no se debería haber firmado nada, deberían haber analizado. La ministra de Comercio Exterior dijo que todo estaba bien, pero han engañado al Congreso. Alan está rodeado de caviares, y los que no son caviares se rodean de caviares. El ministro de Defensa es caviar. Se ve esto en cada ministerio: Alva Castro ha jalado a Bernales, todos los comunistas se están agarrando del gobierno.
―¿Cómo toma el hecho de la amenaza a Alva Castro?
―Es una lisura, hay una mafia terrible en cada ministerio, pero no creo que sean los mismos chilenos; ellos compran funcionarios peruanos, más creo que son los peruanos quienes están detrás de las grandes coimas.
―¿Qué mensaje es para la nueva generación de oficiales la efigie de Prat? El hecho de que esté allí ya significa un mensaje.
―Bueno los que están allí viven con ese fastidio, ya está el hecho consumado. Con toda la furia que tengo, es muy difícil que saquen ese monumento una vez que lo han recibido oficialmente.
―No hay mal que no pueda tener remedio.
―Algún remedio va a tener por supuesto, pero no puede haber un acto público de desagravio de la Marina declarándolo enemigo, eso no se puede hacer en las relaciones internacionales.
―En las relaciones internacionales no existe un monumento a un militar de un país agresor.
―Claro. Chile es un país agresor y sigue fastidiando, hay que esperar que nos pongan un busto de Grau. El busto no va a estar en un lugar interno.
―¿No cree que sería más saludable que ahora se retire el busto de bronce antes de que venga un gobierno nacionalista y en ceremonia pública lo mande a la fundición?
―Prat no es el que ha cometido los crímenes, sino el pueblo chileno que vino a la guerra. Prat era un marino de esos tranquilones que estudiaba para abogado. El almirante Williams venía a atacar los buques, pero no llegan por brutos, se pierden. Pero en ese viaje el almirante dice “A este marino literato lo dejo en Iquique, porque no me sirve”. Jacinto Lara dice que si el buque hubiera podido navegar, Prat hubiera corrido igual que Condell. No corrió, se enfrentó, no arrió su bandera, murió agarrado de la baranda y los chilenos inventan la historia de que él aborda el Huáscar, pero el pobre hombre se cayó.
―Pero Prat formaba parte de la expedición de rapiña y para los chilenos representa el asalto al Huáscar.
―Es cierto, pero es más inofensivo el busto si está en una oficina donde casi nadie entra; no va a estar a la vista pública. No nos gusta que esté, pero no tendrá honores diarios. Es una ofensa al sentimiento de los marinos peruanos y a los peruanos en general.
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1 Véanse nuestros artículos en los cuales se pone al descubierto la trampa chilena de un nefasto reciprocar ("rindo homenaje a Grau para que ustedes homenajeen a nuestro delincuente Prat"):
128 años del 5 de abril, Chile es el mismo homicida
... pero prochilenos proclaman hermandad
La triada histórica del terror


Patricio Lynch
Abimael Guzmán
Víctor Polay
El día 5 de abril de 1879, fecha de la declaratoria de guerra de Chile al Perú, marca el inicio de una era de desgracias para nuestro país, atribuibles no sólo al país delincuente del sur sino también a peruanos que consciente o inconscientemente trabajaron para el enemigo. Se ha escrito mucho de los orígenes, causas y consecuencias de este fatal conflicto. Para escribir estas líneas nos impulsan dos cosas: la memoria de nuestros muertos en la Guerra del Pacífico y la continuada usurpación de nuestro territorio (hasta hoy Chile no devuelve las tierras usurpadas).
En la información sobre este episodio de nuestra historia hay muchas falsedades, por ejemplo que el Perú entró a la guerra arrastrado por Bolivia, en virtud de un tratado defensivo secreto, lo cual es sólo parcialmente cierto: sí hubo tratado y sí hubo intento de apaciguamiento por parte del Perú; pero los libros de historia y las investigaciones recientes revelan que igual, con o sin dicho tratado, Chile tenía planificado atacar al Perú para robar territorios (¡ojo!, no toda guerra es para robar territorio, puede ser para obtener un recurso natural del vecino, para castigar una ofensa, etc.). Nos limitaremos a señalar de modo resumido determinados hechos, personajes o conductas que permiten comprender mejor lo que pasó y lo que está pasando entre el Perú y Chile.
1) Defensa nacional. Una sola palabra define lo que se tiene que decir: imprevisión. Aunque es sabido que el Perú atravesaba una seria crisis económica en la década que antecedió a la guerra que nos hizo Chile, es necesario decir que tal como ocurre ahora ni el Congreso ni los ministros quisieron escuchar las voces de alerta que diversos políticos y militares lanzaban al ver cómo se iba armando Chile y qué mal armado estaba el Perú. Por supuesto que entre los que pusieron oídos sordos a estas advertencias tenemos a los políticos torpes, obtusos y brutos que desde siempre reinan en el gobierno, y también a los que interesadamente (coimeados por Chile) decían que no pasa nada, que todo está bien, que Chile nunca va a agredir al Perú y que, por tanto, no se debía comprar ni barcos de guerra ni nada de armamento. Hoy la situación es igual, Chile se arma de manera escandalosa, y su poderío militar posiblemente cuadruplica al del Perú, y acá los agentes chilenos (pero de nacionalidad peruana) siguen diciendo que no debemos armarnos. A este respecto una reflexión, que viene en un decir antiguo, el cual proclama que el cobarde muere dos veces: antes del combate y, físicamente, en el combate. Análogamente, podríamos decir que el Perú, por sus gobernantes corruptos y cobardes, puede ya haber perdido la guerra antes de empezarla, puesto que los objetivos estratégicos que Chile tiene respecto del Perú ya se han logrado: a) controla la economía del Perú por el peso de sus 5000 millones de dólares invertidos acá; b) controla abusivamente los cielos peruanos, a través de su empresa LAN; c) controla el transporte marítimo de la costa peruana; d) controla a los dirigentes políticos peruanos (en un 70% son prochilenos, especialmente en los círculos de gobierno); e) controla los aspectos educativos y de ideología, lo que demostramos con dos ejemplos: primero, los libros de enseñanza de Historia del Perú se han adulterado para ocultar las masacres y el terrorismo que cometieron los chilenos durante la guerra de 1879-1883; segundo, han logrado que militares peruanos rindan homenaje a militares chilenos que agredieron al Perú en la mencionada guerra; f) usurpa 36 776 m2 de suelo tacneño y 38 000 km2 de mar territorial (estas usurpaciones están avaladas por la sospechosa inacción del gobierno peruano); g) ha logrado la promesa de Alan García de que si se encuentra más gas se tenderá un gasoducto hacia Chile para abastecer a Codelco, la empresa estatal chilena que compra el armamento para la fuerza armada chilena. En conclusión, parecería que los chilenos no necesitan tomarse el trabajo de hacernos una nueva guerra, ya tienen todo lo que quieren del Perú; únicamente se aseguran de poner sus delegados o testaferros para que gobiernen el Perú protegiendo los intocables intereses de Chile.
2) Amistad con Chile. Los inocentones y papanatas (unos cuantos) y los corruptos a sueldo de Chile (centenares de periodistas, políticos y diplomáticos) proclaman que debemos llevarnos muy bien con Chile, que las inversiones chilenas en el Perú no son peligrosas para nuestra seguridad nacional y que no debemos permitir que los temas limítrofes pendientes, por muy graves que sean, empañen o alteren las buenas relaciones que deben imperar entre dos países “hermanos”1. Esta putrefacta y corrompida casta de bien pagados zombis no es nueva, no ha aparecido recién; simplemente desciende en línea recta del bando prochileno que siempre ha habido en el Perú desde aproximadamente 1830 (también, probablemente son descendientes de chileno, fruto de las violaciones que los delincuentes mapochinos cometían borrachos durante la guerra en medio de torturas, violaciones mediante las cuales impregnaron sus genes de un estigma depravado, que hoy emerge en la persona de estos despreciables felipillos). Los sirvientes de ayer hicieron borrón y cuenta nueva cuando Chile derrotó al Perú y Bolivia que se habían unido para formar la Confederación Perú-Boliviana. Tiempo después, cuando entre 1865 y 1866 España intentó recuperar sus ex colonias y atacó al Perú y Chile, la escuadra peruana —entonces mejor equipada que la chilena— fue al sur a ayudar a los chilenos a defenderse del ataque español. Después la agresión pasó al Perú y vino lo del Dos de Mayo, con los favorables resultados que conocemos. Muchos imbéciles creyeron que esa muestra de solidaridad2 peruana hacia el enemigo del sur tendría efectos favorables en la mitigación de sus ambiciones. ¡Ya sabemos lo equivocados que estaban! Quienes hablan a favor de la amistad con Chile lo hacen por el dinero que reciben de ese país (políticos, periodistas y diplomáticos peruanos) o por una especie de autocensura implantada por la educación prochilena que se imparte en el Perú (véase en www.pornuestroperu.com el artículo “Infamia contra escolares al descubierto”, en la sección de historia), que los lleva inconscientemente a hablar bien de Chile. Empleando una frase huachafa diríamos que lo “políticamente correcto” es hablar de lo buena que es la paz entre el Perú y Chile. Para estas personas corruptas o desorientadas, según el caso, la usurpación chilena de Arica y Tarapacá es legítima e inalterable, pero la recuperación peruana de dichos territorios sería un delito internacional.
3) Límites. Mencionemos algo simplísimo: por el sur el Perú no limitaba con Chile sino con Bolivia. Viene la guerra, Chile invade el litoral boliviano y en seguida pasa a invadir al Perú. Los invasores chilenos controlan toda la costa peruana, desde Tarapacá hasta el norte. Destruida la fuerza armada peruana, se inicia la guerra de guerrillas de Cáceres. Al ver que la guerra podía prolongarse demasiado, Chile pone de Presidente del Perú a Miguel Iglesias3, traidor sirviente que con mucho gusto aceptó las condiciones impuestas al Perú por el tratado de Ancón (20-10-1883), mediante el cual Chile se apoderaba de Tarapacá, cobraba al Perú los gastos del ejército invasor y se quedaba con Tacna y Arica diez años hasta que sus habitantes decidieran en plebiscito su adhesión al Perú o a Chile. Ya sabemos que Chile nunca quiso cumplir esta parte del tratado y mediante represión y asesinato impidió que los peruanos de Tacna y Arica manifestasen libremente su voluntad. Después vino el tratado de 1929 que establece la frontera terrestre entre Chile y Perú, tratado que con complicidad y consentimiento del actual gobierno viola nuestro enemigo del sur (está robando un triángulo de 37 776 metros cuadrados de suelo tacneño4). En aras de la transparencia, ¿por qué el gobierno prochileno no oficializa el otorgamiento a Chile de dicha área del territorio nacional?, ¿por qué tiene miedo de proclamar su entreguismo territorial?
4) Terrorismo. Aparte de las acciones militares propiamente dichas, los chilenos organizaron una campaña de destrucción, saqueo y asesinatos que tenía por finalidad robar todo lo que pudieran y amedrentar a la población. Esto empezó en Chorrillos, donde la soldadesca chilena que acababa de derrotar a los peruanos en las batallas de San Juan y Miraflores (13-01-1881) saqueó, incendió, asesinó y violó a su libre albedrío. El espíritu homicida y asesino propio del alma de los chilenos levantó sus banderas al tope, y a partir de tan espantoso estreno en Chorrillos decidieron extender su terrorismo al resto del Perú. El ejecutor principal de esto fue el tristemente célebre ladrón, terrorista y asesino chileno Patricio Lynch, capitán de navío de la armada chilena y tan nefasto como el hampón Arturo Prat, muerto en su intento de asesinar al almirante Miguel Grau. El degenerado Patricio Lynch5 y sus tropas llegaban a haciendas azucareras, minas, estaciones de ferrocarril o cualquier lugar donde hubiese alguna infraestructura valiosa e incendiaban o dinamitaban todo; entraban a ciudades de la costa o de la sierra como Tarma y daban un plazo perentorio para que la población entregara a los chilenos elevadísimas sumas de dinero. Por supuesto que Lynch y sus hombres asesinaban a cualquier peruano por quítame allá esta paja.
_______________________________1 A ese extremo llega el servilismo de los políticos, periodistas y diplomáticos que viven de la coima chilena. No hay duda de que para estos miserables, la agresión chilena fue un acto fraternal; en otras palabras, para estas ratas el que te roba territorio, asesina, saquea y destruye no es enemigo, es hermano. ¡La coima que les pagan los chilenos debe tener sabor a miel y efecto de opio, para trastocar de tal manera los valores morales de quienes la reciben!
2 Algo parecido ocurrió con Argentina. El Perú en 1982 envió aviones modernos para reforzar a la Fuerza Aérea Argentina durante el conflicto por las islas Malvinas; y el pago que nos dieron los argentinos fue vender armas al Ecuador cuando ocurrió la guerra del Alto Cenepa. Aquí el problema no es que los argentinos sean traidores; y los peruanos, tontos. Lo que pasa es que el servicio diplomático peruano es desastroso; profesionalmente hablando los diplomáticos peruanos están peor que los maestros del Sutep. Mantenerlos bien comidos y vestidos nos cuesta un montón de plata, pero han sido incapaces de establecer relaciones políticas sólidas y duraderas con los países con los cuales tenemos intereses compartidos. ¡Ya no hablemos de lo mal que conducen los asuntos diplomáticos con países hostiles! ¡Eso ya es una película de terror!
3 Esta lacra llamada Miguel Iglesias en determinado momento luchó contra los chilenos, pero después se pasó al bando del invasor y, con armas proporcionadas por los chilenos, combatió encarnizadamente a las tropas de Cáceres. Este tipejo tránsfuga es el modelo y guía de todos los gobernantes que han llegado al Palacio de Gobierno de Lima para proteger celosamente los intereses de Chile, como sucede ahora.
4 El regalo del kilómetro cuadrado de Tiwinza que hizo Alberto Fujimori al Ecuador es grave, pero no tanto como lo del triángulo de Tacna, que sí trae cola. La explicación es conocida: robándonos el terreno de Tacna los chilenos proyectan una línea que les permite despojarnos de más mar territorial.
5 Algunos ignorantones creen que la inspiración de Abimael Guzmán y Víctor Polay para aprender el terrorismo y realizarlo les vino de Carlos Marx y de Mao Tse Tung; no, el aliento terrorista les vino de Patricio Lynch. Por eso, los peruanos debemos entender que la triada terrorista está constituida por Patricio Lynch-Abimael Guzmán-Víctor Polay; se debe verlos como una sólida trinidad, es imposible odiarlos o admirarlos por separado. Por tanto, los peruanos que consideran héroe a Abimael Guzmán o a Víctor Polay también presentan sus respetos a Patricio Lynch; y los peruanos que rinden homenaje a Patricio Lynch o a cualquier otro sujeto de la empresa de rapiña (¡aunque parezca mentira, también los hay y en la fuerza armada!) dirigen sus pensamientos de profunda simpatía a Abimael Guzmán y a Víctor Polay. En el Perú la mencionada triada terrorista tiene adeptos que sólo se diferencian por el canal mediante el cual dirigen su devoción (¡pero todos los caminos conducen a Roma!).
viernes, 23 de marzo de 2007
Film Epopeya, preguntas de ayer y hoy
por Carlos Pongo (*)
En el año 1998 haciendo unas excavaciones en Chorrillos, descubrieron los restos bien conservados de un soldado chileno. En su morral se descubrió una libreta donde anotaba sus experiencias hasta que perdió la vida. Esto inspiró al productor chileno Patricio Polanco para hacer una filmación que a través de los ojos de su soldado anónimo explique la guerra que libró Chile contra las tropas aliadas de Perú y Bolivia en el año de 1879.

Hace poco vi la película de la batalla de Iwo Jima, una de las batallas más sangrientas de la segunda guerra mundial. En realidad el director Clint Eastwood hizo dos películas. La primera película que tituló "La Bandera de nuestros padres" narra la batalla desde el punto de vista norteamericano y la segunda película titulada "Cartas de Iwo Jima" es la batalla vista desde el punto de vista japonés.
Y axial es la historia, siempre hay más de una versión, depende de que lado se encuentre uno. La historia de la conquista española y que hemos aprendido en la escuela es que 13 valientes españoles desembarcaron en la Isla del Gallo y gracias a su valor y heroísmo sometieron a un Imperio de indios y convirtieron sus territorios en dominios del Imperio español. Hasta hace poco se ha tenido la estatua del Jefe de los conquistadores, Francisco Pizarro en la Plaza principal de Lima con su espada desenvainada y montado en su caballo en posición de combate. La casta dirigente, política que ha gobernado a Perú por gran parte de nuestra vida Republicana se han sentido descendientes de esta raza de conquistadores y por lo tanto superiores al resto de la población nativa. La historia que hemos aprendido es la historia del punto de vista del conquistador.
¿Alguna vez hemos reflexionado sobre lo que significó la conquista española para los que Vivian en estos territorios? ¿Hemos asimilado la resistencia y lucha que libraron para deshacerse del yugo de un Rey que vino de territorios lejanos y se apodero de sus territorios? Cuando niño, los de mi generación veíamos las películas de cowboys y aplaudíamos cuando los blancos mataban a los indios salvajes .Los indios con flechas y hachas y los colonos con fusiles y pistolas. Esa es la historia.
El soldado anónimo chileno que murió en las faldas del Ziz Zag en la batalla de San Juan en Enero de 1881 merece dar su explicación de porque su país lo reclutó y lo envió en un ejercito expedicionario a invadir otros países. Y su versión no tiene porque hacerse en función si a nosotros los peruanos nos vaya a gustar o no. No puede haber versiones que traten de acomodarse para no herir los sentimientos del contrario.
A nosotros los peruanos lo que nos debe preocupar es dar respuesta a muchas preguntas sobre la Guerra del Pacifico. Los descendientes de quienes pelearon y la nación entera merece saber porque se perdió la guerra, que lecciones se han sacado y si pueden haber nuevas guerras en el futuro.
TRATADO SECRETO DE AMISTAD CON BOLIVIA-SE ACERCA LA GUERRA
La firma del Tratado secreto de Amistad con Bolivia firmado el 3 de Febrero de 1873 fue un triunfo de la diplomacia peruana. Chile se había acercado a Bolivia y le había propuesto la concesión de Antofagasta y a cambio Chile se comprometía a entregarle a Bolivia los territorios peruanos de Tarapacá que ellos se encargarían de capturarlos con la fuerza de sus armas.
Todo eso lo sabían los diplomáticos y gobernantes peruanos. Pregunta: con toda esa abundancia de información y sabiendo del creciente armamentismo chileno ¿qué medidas tomaron para modernizar nuestras fuerzas armadas? ¿Por qué lo dejaron para la última hora?
Durante toda la época del Gobierno de Toledo se discutió públicamente que nuestra fuerza aérea del Ejército y la FAP estaban en un 60% sin repuestos ni mantenimiento para poder operar. No había dinero era la respuesta del ministro de Economía Pedro Pablo Kusczinsky pero se iba a estudiar como se lograba el financiamiento. La bonanza del precio de exportación de nuestros recursos naturales no llegaba para mantener una fuerza militar disuasiva. ¿Hemos aprendido la lección?
A los siete meses que Chile declaró la guerra a nuestro país se perdió el Huáscar en el combate naval de Angamos. El mar a partir de ese momento quedaba bajo control absoluto del enemigo. El presidente peruano Gral. Mariano Ignacio Prado ante la pérdida del Chascar decidió que su presencia directa en EEUU y Europa podía acelerar la compra del equipo militar que nuestras fuerzas militares y navales requerían. Y abandono el país en plena guerra. A los pocos días de su partida Nicolás de Piérola le dio un golpe de estado. Desde Nueva York el General escribió que durante su Gobierno ya se había destinado un presupuesto para reequipar las fuerzas armadas, pero se gastó en sofocar todos los intentos de insurrección y desestabilización política que hacia su enemigo político de apellido Nicolás de Piérola. Este político que fue Ministro de Hacienda durante el Gobierno de Balta, durante sus andanzas revolucionarias siempre encontraba refugio y apoyo de la dirigencia política chilena. Eran claras las razones de ese apoyo: desestabilizar el Perú y aprovechar ese tiempo para continuar su política de fortalecimiento militar. Pregunta actual: ¿donde se encuentra el mas grande desestabilizador del país Alberto Fujimori?
¿QUIÉN ESTABA DETRAS DE CHILE?
Condolezza Rice es la actual Secretaria de Estado del Gobierno de EEUU, como lo antes fue el Gral. Colin Powell. Toda la diplomacia, la inteligencia política y comercial se reportan con el Departamento de Estado, ellos son los oídos y los ojos del Gobierno de EEUU en el mundo. En los años de 1870 EEUU era ya una potencia económica importante pero la supremacía la tenía Inglaterra. En Marzo de 1881 el Secretario de Estado de la época, Mr. James Blaine fue citado en el Senado norteamericano para dar su explicación sobre la guerra que se desarrollaba en el Pacifico. Allí afirmó que: " era un completo error hablar de dicho conflicto como de una guerra entre Perú y Chile. Ella dijo-" es una guerra de Inglaterra contra Peru, con Chile como instrumento". Más tarde en sus declaraciones al diario Washington Post en Enero de 1882 amplió su información: " Chile consiguió de Inglaterra acorazados y material de guerra. Los soldados chilenos marcharon hacia el Perú con uniforme de tela inglesa, con fusiles ingleses bajo sus hombros, la simpatía inglesa ha respaldado a Chile en su conquista y los intereses comerciales ingleses reciben un tremendo impulso del engrandecimiento de Chile. Chile jamás habría entrado una sola pulgada dentro de la guerra si no hubiera sido por el respaldo del capital ingles". Pregunta actual: ¿Qué país esta ahora detrás del armamentismo chileno?, ¿quién le esta proveyendo de sofisticado material de guerra? ¿Qué son los nuevos intereses geopolíticos detrás de este apoyo? Eso es tema de un nuevo escrito.
¿PUDIMOS GANAR LA GUERRA?
Aun axial con una fuerza militar en desventaja: ¿tuvimos alguna posibilidad de victoria? Esa misma pregunta se la hizo en 1921 un periodista al entonces Mariscal Cáceres, cuando tenia ya 85 años de edad y estaba apartado de la política y escribiendo sus reflexiones de la guerra para las futuras generaciones. En una guerra por más armado y mejor preparado que un ejército esté siempre hay el chance del azar o un mal movimiento que echa a tierra todo lo ganado. En el libro "Guerra del Pacifico" están las memorias de dos destacados personajes políticos y militares chilenos durante la guerra. Un autor es José Francisco Vergara que llegó a ser Ministro de Guerra en 1880 y como tal entró a Lima con las fuerzas victoriosas en Enero de 1881. Y el otro es el Teniente Coronel Diego Duble Almeida. El primero narra que el principal problema durante la primera campaña de ocupación de Antofagasta y Tarapacá era el agua... "la insuficiencia del agua... fue cada día haciéndose sentir mas...Los suicidios se iban haciendo frecuentes en la tropa. .....Las privaciones, el descontento y el clamor general fueron creciendo y ya se hablaba de reembarcarse como única medida de salvación." Se había desembarcado el grueso del ejército expedicionario chileno en Antofagasta preparándose para el asalto a Tarapacá. El agua era producido por maquinas desalinizadoras que estaban en el Puerto y no se daban abasto para el gran numero de soldados. Duble Almeida escribe en sus memorias." Agosto 28-1879... A las 11am de la mañana se vio un vapor que venía en dirección de este puerto (Antofagasta)... pudo reconocerse que aquel era el El Huáscar... El Huáscar, avanzando un poco hacia el puerto y enarbolando una enorme bandera abrió fuego. Los cañones de las baterías de costa rompieron también sus fuegos sobre el monitor.... El fuego continuo hasta las 5 de la tarde..." El Huáscar tiene ahora buenos artilleros, pues todos sus disparos han sido bien dirigidos lo que no ha sucedido en otros combates. ..... Los últimos 5 disparos del Huáscar fueron dirigidos al fuerte " Bella Vista"....fueron espléndidos como puntería.... Ninguno de los proyectiles disparados por el blindado peruano fue dirigido a las máquinas resacadoras de agua ni a los distintos grupos de gente que había en distintos puntos de la ciudad. ¿Fue acto de humanidad? Me inclino a creerlo. En Antofagasta no hay agua natural. El ejército y la población se sostienen únicamente con la que producen las dos máquinas resacadoras situadas una al norte y otra al sur del pueblo, visibles desde a bordo y fáciles de ser destruidas. Si esto hubiera sucedido, las consecuencias habrían sido terribles para el ejercito...".
Primera oportunidad perdida por acto humanitario (¿?) Y así hay un sinnúmero de oportunidades que pudieron haber cambiado la historia de la guerra pero nada de lo que hagamos o digamos puede cambiar que hace 128 años en la Guerra del Pacifico, Perú y Bolivia perdieron la Guerra. Qué distinto el parte de del Coronel peruano José Maria Bejar que estaba a cargo de dirigir las guerrillas en el distrito jaujino de Sincos: comentando una ofensiva chilena ...: " comenzó entonces la terrible batida contra los serranos. Avanzando como rodillos aplanadores, los batallones del sur y norte (chilenos) arrasaron todos los pueblos, les prendieron fuego y empujaron a los pobladores hacia el centro donde esperaban el Segundo de línea y los artilleros del comandante Barahona. .......Como turba enloquecida de pavor, los pobladores de toda la extensa región se amontonaron en el centro. Ahí cayó sobre ellos el golpe aplastante de los batallones del comandante Barahona"
El ejército chileno no hizo nada diferente de lo que hace un ejército de ocupación. Es lo mismo que hicieron los ingleses en las colonias americanas, en India, en China. Es lo mismo que hicieron los franceses en Haití, lo que hizo el ejército norteamericano en Vietnam y lo que se hace en Irak en la actualidad. Un político chino escribió: que una guerra no es escribir una obra de arte, escribir un poema o escuchar una sinfonía. Una guerra es la cosa mas espantosa, salvaje y despiadada con la cual un contendiente trata de doblegar al enemigo." ¿ Hemos aprendido la lección de lo que es una guerra?
Pero volvamos a la pregunta que se le hizo al Mariscal Cáceres.: Pregunta: " Mariscal ¿ cuál fue a su juicio, la causa decisiva de la perdida de la guerra?
Respuesta: Sin disputa la falta de organización militar, de cohesión, de armonía política. Había patriotismo, había entusiasmo guerrero, había valor y virtudes militares en nuestros soldados y en nuestros oficiales.
Pregunta: ¿Pero Ud. cree que, sin esos defectos y deficiencias, hubiésemos podido ganar la guerra?
Respuesta: (después de una larga pausa en actitud reflexiva respondió) "
Con toda la superioridad numérica del ejército chileno, creo firmemente que si. La desunión, el desatino, la ambición política nos perdieron."
PUNTO FINAL DE REFLEXION.
Leyendo todos los partes y cartas que envía el General Cáceres a sus superiores durante la Campaña de la Breña terminaban o empezaban con: NECESITO ARMAS, ENVIEN ARMAS.
¿Dónde estaban las armas? Al final de la Batalla de Miraflores el Dictador Piérola ordenó que todos los soldados de línea y reserva depositen sus armas en el cuartel Santa Catalina para ser entregados al general victorioso. En el parte del Gral. chileno, Baquedano, no puede ocultar su alegría de la cantidad de armamento recibido con la cual podía armar nuevamente mas de un ejército completo.
Pregunta: ¿Quien en su sano juicio puede dar semejante orden de entregar todas las armas al enemigo?
Con la partida de Piérola a Europa quedó encargado del Gobierno el Contralmirante Lizardo Montero al frente de un nuevo ejército bien equipado en Arequipa.
Pregunta: ¿por qué el contralmirante Montero nunca apoyo decididamente a los requerimientos de envió de armas que le hacia el General Cáceres? ¿qué celos políticos había que impedía unirse contra el enemigo común?
Miguel Iglesias, el " héroe del Morro Solar", encargado del Gobierno del Norte, decidió pactar con el enemigo y entregar parte de nuestro territorio. Cáceres ordenó al Gral. Recavarren que se encontraba en Ancash a enfrentar a los iglesistas. Cáceres y Recavarren unieron sus fuerzas y rompiendo el cerco enemigo enrumbaron al norte al encuentro de Iglesias. Los chilenos apresuradamente enviaron refuerzos para cortar el avance de los patriotas y ambos ejércitos se enfrentan en la batalla de Huamachuco. En medio de la batalla escribe el Mayor peruano Alejandro Montani: un veterano del Batallón Concepción detiene el caballo del Gral Cáceres y le pide que le haga el honor de escucharlo. El indio herido de muerte por un balazo que atravesó su pecho no quería morir sin antes estrechar la mano de su general:
" Tayta, mi General, te he cumplido mi juramento de la vaqueria de Tres Ríos" ( le había jurado que el iba a liderar la carga contra el enemigo o morir en el intento) y cae para no levantarse mas. El General Cáceres escribe: " esta escena de fidelidad y patriotismo me conmovió hondamente".
El soldado se llamaba Lorenzo Yupanqui Berrios y al morir sumaron 14 los miembros de esa noble familia que entre primos y hermanos dieron su vida desde san Juan hasta Huamachuco defendiendo nuestra Patria de la agresión extranjera.
Observando el desarrollo de la batalla en Huamachuco se encontraban unos emisarios de Iglesias y una vez decidida la victoria enemiga marcharon a todo lo que daban sus caballos hacia Cajamarca para avisar a sus partidarios
de la derrota del Ejercito de Cáceres .Esa noche los iglesistas bebieron y festejaron la derrota militar de los mas nobles de los patriotas de nuestra tierra. Y por si fuera poco Iglesias envió una comisión especial a Huamachuco para felicitar en su nombre al Gral. chileno Gorostiaga.
FIN DE LA GUERRA
Iglesias gobernó el Perú por un año hasta Diciembre de 1884, Piérola volvió a gobernar en 1895, el hijo del General Ignacio Prado gobernó el Perú en dos periodos 1939-1945, 1956-1962. Cada año el 13 de Enero el Ejército hace una ceremonia en el Morro Solar y si mi memoria no me engaña la estatua que esta en el cerro es la de Miguel Iglesias.
El soldado anónimo chileno va a contar su historia en el documental realizado por la Televisión chilena. ¿Cuándo la verdadera historia de los patriotas sencillos, hijos de sus pueblos, será contada? Felizmente por la cantidad de personas que se vieron envueltos en el conflicto existen memorias, testimonios, partes de guerras, todos dispersos, pero allí están, esperando algún día ser publicadas para que se sepa la versión de los que lucharon de a corazón sin pedir nada a
cambio. Y no solamente fueron los hombres los que combatieron, escuchen este relato: "...El 19 las fuerzas de Robles (chileno) convergen sobre Chupaca con tres columnas.... Es en las pampas de Huamanpata y Carato donde se desarrolla la batalla más encarnizada. A partir de este lugar se baten también las mujeres que se han organizado en agrupamientos de combate; cargan varias veces contra el enemigo con rejones y hondas, como los mejores infantes, logrando vengar, más de una, a sus esposos, a sus hijos, a sus seres mas queridos. Ellas se repliegan combatiendo como fieras a la ciudad y hacen su último reducto en sus propias casas... Valentina Melgar y Rosa Perez...arrojaron agua hervida a los invasores. Valentina Melgar rinde la vida en el barrio de LLaucas, luchando con los chilenos lanza en ristre...." Valentina Melgar, Lorenzo Yupanqui, merecen que se les de respuesta a tantas preguntas que ellos se deben haber hecho. Es una obligación para nuestros muertos, una sagrada obligación para sus hijos y nuestros hijos que hemos aprendido la lección y que nunca los hemos olvidado.





Chile prepara una empresa de conquista
”...estamos llegando ya a un límite donde se rinde cuentas a un gobierno extranjero que en el pasado y hoy ha tenido gestos y actitudes inamistosas y de agresión...”
El profesor Alan Fairlie es uno de los economistas que más destaca en el estudio de las relaciones económicas peruano-chilenas, quien brinda declaraciones en entrevista concedida a Por Nuestro Perú. Enterémonos de sus serias advertencias sobre la grave situación entre ambos países.
―En la historia económica del Perú, ¿ha visto alguna similitud con el actual entreguismo económico a Chile?
―Creo que lamentablemente las circunstancias que se dieron en el siglo XIX, previas a la Guerra del Pacífico, se están repitiendo en buena medida, es decir, la necesidad de recursos naturales mineros y estratégicos en el caso de Chile, el apetito expansionista hacia el norte, por las debilidades y deficiencias de su economía, la debilidad de las élites, la frivolidad, la falta de conciencia que llevó no sólo a una lucha interna, sino a un desarme suicida que es como el que estamos repitiendo ahora; la presencia de fuerzas transnacionales que operan en función de esos intereses y ponen en riesgo la nación peruana. Ese es el período histórico al que podríamos remitirnos, que ahora está dándose en el caso del gas, de los recursos naturales y de la subordinación de la economía peruana.
―Comparativamente, ¿estamos en una situación equiparable, mejor o peor que la época que precedió a la Guerra del Pacífico?
“...la opción chilena sigue siendo totalmente realista, siguiendo la tradición portaliana (*) y pinochetista, mientras nosotros somos unas palomas yendo directamente a recibir el bocado.”
―Recordemos que en el siglo XIX tuvimos la bonanza del guano y después del salitre, pero esos excedentes no se utilizaron adecuadamente para el desarrollo nacional. Hoy también hemos tenido una bonanza en los últimos años, pero en vez de utilizar la renta minera para el desarrollo y la defensa se le está pidiendo limosna a los empresarios, que además van a decidir cómo emplearla.
Mientras el estado chileno controla el cobre, tiene una empresa del petróleo, aunque no lo tenga y lo busque afuera, el Perú privatizó todo, casi incluso hasta las propias Fuerzas Armadas. Todo esto me parece muy grave, porque recordemos que lo que inicia la guerra es el impuesto de 10 centavos que plantea el gobierno boliviano a una empresa chilena de salitre. Lo que Chile hace es invadir Bolivia, porque se había generado el incumplimiento de un compromiso con el gobierno chileno. Ahora nosotros ―el ejecutivo― de manera suicida e irresponsable hemos suscrito un tratado de libre comercio con Chile, que en el capítulo de inversiones, servicios y solución de controversias, da los instrumentos jurídicos para que ante una violación “del tratado internacional” tengan derecho de tomar recursos y se generen las condiciones conflictos que pueden escalar de estado a estado.
―Desde ese punto de vista, comparativamente ¿la situación actual sería más grave que la que precedió a la Guerra del Pacífico?
―Sería más grave en el sentido que habría un instrumento jurídico de validez internacional que el estado peruano ha dado voluntariamente y sería también más grave porque la capacidad disuasiva de las Fuerzas Armadas están totalmente disminuidas a pesar de que hay un cierto dinamismo económico. Lo peor es que habiendo recursos ―hay diez mil millones de soles y más depositados en el Banco Central― que si decidieran usar, pueden usar una parte; no hay voluntad política y realmente es difícil de explicar por qué hay tanta ceguera.
―El TLC firmado con Chile es inconstitucional y en algún momento el Congreso tiene que revocarlo.
―Si nuestros congresistas dejan de estar peleándose por gollerías, por qué puesto tienen, qué comisión o qué ubicación tienen en la mesa directiva y se preocupan por los intereses del Perú y no de las menudencias, deberían haber planteado hace mucho no sólo una interpelación o recusación, sino un recurso de nulidad constitucional porque tengo entendido que hubo informe del propio Mincetur, del área legal, que decía que el TLC tenía pasar por el Congreso porque era un tratado. Entonces, necesitamos en paralelo generar estos recursos legales y al mismo tiempo informar a la población y tener una movilización organizada dentro de los cánones que la Constitución permite.
―¿Existe algún indicador económico que indique que un país ha llegado a un punto en que se encuentre, respecto de otro, en un estado de colonización económica de forma irreversible?
―Lo que hay son trabajos que plantean que cuando hay más interdependencia, y cuando esta interdependencia es simétrica, o sea cuando ganan ambos países, las posibilidades de conflicto se reducen. Pero cuando lo que existe son asimetrías y cuando tenemos una subordinación de una economía a otra, donde una produce materias primas y la otra manufacturas, donde en el pasado ha habido conflictos, donde el dominio económico pasa a ser dominio político y también se trata de tener una hegemonía cultural con psicosociales y revisión de la historia, estamos hablando de una empresa de conquista y esa empresa de conquista incluye la preparación de la población chilena a la cual están preparando no sólo con Epopeya, sino una telenovela, van a sacar un documental. Ya han comenzado con O'Higgins y se están preparando para el bicentenario. ¿Qué es lo que preparan para el bicentenario y para qué se está dando este tipo de avance y ofensiva integral? Eso es lo que tenemos que preguntarnos y realizar las acciones que se necesiten en lugar de estar actuando como el gobierno, reprimiendo a la población que decide movilizarse en su propio territorio.
―Se estarían repitiendo las mismas acciones que ejecutaron los países que entraron en conflicto para la Segunda Guerra Mundial, es decir, campañas y manifestaciones en las que el culmen ya fue una campaña belicista por medio de películas.
―Así es. Se empieza, se prepara a la población, se despierta el espíritu de fervor patriótico con nombres como Epopeya, los héroes, la gran gesta histórica y todo eso tiene que ver con el Perú y el dominio del Perú. Entonces es algo sumamente peligroso, que hay que tomar en consideración y frente a lo cual no podemos estar inermes.
―Desde esa óptica, ¿qué le parece que la presidenta Bachelet nos envíe un busto de un delincuente de la Guerra del Pacífico, como Pratt, que murió intentando asesinar a Grau, para que le pongamos monumento en el Perú y que el ejecutivo lo haya aceptado, porque no pueden anunciar envío sin aceptación local?
―Realmente me parece el colmo que se esté buscando ya no sólo el olvido de nuestros héroes sino el reconocimiento de los héroes del invasor. Eso ya es la última fase y etapa, en la cual toda la autoestima y dignidad de las Fuerzas Armadas y del país se está simplemente tratando de vulnerar, creo que debemos evitarlo a como dé lugar y si el ministro de Relaciones Exteriores dice que es muy complejo tratar el problema de los límites marítimos y llevarlo a La Haya y si cree que excede a sus capacidades, debe renunciar. Y si el gobierno todo es incapaz de defender la soberanía y prefiere reprimir al pueblo peruano en vez de defender sus intereses nacionales, también debería hacer lo mismo. En todo caso, creo que la población conciente, de manera digna, democrática y organizada, puede enfrentar, sobre todo desde las regiones, esta ofensiva que pone en riesgo la nación misma.
―En cuanto a la situación peruana respecto de Chile, ¿cuáles le parecen los indicadores más graves respecto de la asimetría en materia económica?
―Tenemos asimetría desde los grupos de comercios en balanza comercial, a pesar del superávit último, el hecho de que ese tipo de comercio es exportación de materias primas para que ellos le den valor agregado, lo último más grave ha sido lo de las gasolinas, las importamos de Chile, sin que Chile tenga petróleo, exportamos el crudo y les importamos gasolina, que es exportación de materias primas para que ellos le den valor agregado, gracias a la inversión de Enap en el Perú, con el grupo Romero de fachada y el control de la distribución de un sector de energía tan estratégico. Esa es sólo una muestra de todo lo que está ocurriendo. En inversiones están en todos los sectores estratégicos, 4500 millones de dólares de Chile en el Perú frente a 26 millones del Perú en Chile, con lo que eso representa en poder e influencia, en publicidad, en poder sobre los medios, en poder sobre el gobierno, en la articulación que tienen con sus propias fuerzas armadas y estado chileno, actúan de manera corporativa integral y el estado chileno defiende su presencia, y tenemos el tema del TLC que busca perpetuar esa situación. Los últimos bastiones que quedan son las regiones, la Tacna heroica que resistió casi 50 años un intento justamente de borrar la historia y de chilenización, y no pudieron hacerlo, y ese es el ejemplo que hay que seguir y retomar. El pueblo de Tacna ha sido agredido, ha sido vulnerado en sus derechos, me solidarizo con ellos, he estado allá en una exposición esta semana y creo que es ese pueblo y esa acción es la que debe impulsar. Creo que Tacna puede iniciar, junto con otras regiones del sur del Perú, todo un proceso de movilización y un proceso de concientización general hasta que el gobierno entienda que tiene que ponerse del lado de su población y no al servicio de un país extranjero.
―¿Como vio la recepción de Tacna al foro que se realizó el 4 de abril?
―La población está ávida de información, está harta de las campañas de propaganda y desinformación que se dan desde el gobierno, desde los gobiernos peruano y chileno de manera concertada, que dicen que todo está perfecto y somos hermanitos mientras se pone debajo de la alfombra los problemas de fondo, como son la solución de los límites marítimos y la defensa de los límites terrestres que han desconocido. La gente está dispuesta a enfrentar la situación.
―¿Qué le ha parecido el hecho de que el gobierno haya ofrecido al canciller Foxley detener la marcha y que no haya protestado por el sembrado de minas en nuestro suelo de parte de Chile?
―Me parece una vergüenza, estamos llegando ya a un límite donde se rinde cuentas a un gobierno extranjero que en el pasado y hoy ha tenido gestos y actitudes inamistosas y de agresión, que se alía con este gobierno y esas élites para frenar a una población que reivindica su derecho al territorio y a su dignidad.
―¿Qué deberían hacer las organizaciones civiles ante esta situación, porque se advierte cierta falta de reacción?
―Creo que efectivamente hay dispersión de los sectores que cuestionan esta situación, pero al mismo tiempo, que en cuanto se sepa la magnitud de lo que está en juego, esos segmentos, esas poblaciones van a ser canalizadas en un solo puño. Creo que todos los sectores y todas las organizaciones debemos dejarnos de protagonismos o de figuretismos, o de dispersiones o de cuchillazos infraternos y mutuos, para poner por delante el país y hacer un gran frente único de defensa de la soberanía frente a la chilenización.
―¿Qué le parece que frente a la pretensión de la venta del gas a Chile, como organización, solamente el Colegio de Ingenieros alce la voz y exista un mutis de parte de sectores empresariales, académicos, de sectores diversos de la ciudadanía?
―Me parece que el Colegio de Ingenieros no está solo. En Arequipa y otros departamentos del sur del Perú se ha planteado no vender ni una molécula de gas a Chile y creo que no están dando sólo declaraciones, sino que están dispuestos a evitarlo tomar las acciones que sean necesarias. Por eso creo que el gobierno está jugando con fuego, está subestimando la capacidad de reacción de la población, está provocándola innecesariamente en vez de aglutinar y crear un consenso nacional en defensa de la soberanía.
―¿Qué le parece la propuesta, aunque no sea todavía una decisión aprobada del gobierno de Chile, de elegir como punto probable para la construcción de una planta nuclear no la Patagonia ni el centro de Chile, sino precisamente el norte y la cercanía con el Perú?
―Es preocupante, porque como sabemos, en Puno y otras zonas hay uranio, tenemos una serie de recursos y se supone que en la doctrina oficial se plantea la seguridad cooperativa, que estamos en una zona totalmente libre, no sólo de armas nucleares, sino de conflictos, y esa es la visión que se define oficialmente desde el gobierno; mientras tanto la opción chilena sigue siendo totalmente realista, siguiendo la tradición portaliana (*) y pinochetista, mientras nosotros somos unas palomas yendo directamente a recibir el bocado.
―¿Tiene algo más que añadir?
―Sólo instarlos a ustedes a que continúen con esta tarea patriótica, en ese camino muchos van a coincidir y todos los sectores nos daremos cuenta de que pronto tendremos que hacer una marcha de los cuatro suyos, pero ya no contra una dictadura, sino por la supervivencia nacional. (*) Diego Portales fue ministro promotor de la hegemonía chilena mediante la violencia, que condujo a la Guerra del Pacífico.





TLC con Chile
El TLC con Chile, firmado en secreto en el 2006 para burlar al Congreso, no beneficia al Perú, sino que trae serias y muy perjudiciales consecuencias para nuestro futuro: miseria, desempleo y dependencia económica respecto de Chile


Somos un país rico en recursos, pero el TLC con Chile abriría las puertas a un abusivo usufructo de nuestras riquezas de parte de Chile, país que está en una desenfrenada carrera armamentista. Las inversiones chilenas en nuestra patria no beneficiarían al Perú, sino que el único ganador sería Chile, país que promueve apertura comercial. ¿Se está configurando una integración sostenible que lleve a una definitiva distensión o se están creando condiciones para nuevos conflictos?
Lejos de ser verdad la proclamada “absoluta reciprocidad” económica entre ambos países, existen abismales asimetrías que un TLC con Chile, no subsanaría, sino que la balanza se inclinaría aún más a favor de Chile y contra el Perú, con el consecuente incremento de una relación conflictiva








Rosa María Palacios en la danza prochilena
Felona: ¿No conoce los límites del Perú?
Ante la usurpación chilena de tres hectáreas alrededor del hito Concordia, es sumamente grave el hecho de que la televisión, en lugar de educar, informar y decir la verdad sobre la propiedad de nuestro suelo, esté difundiendo como cierta información de parte del enemigo, ¡IGNORANDO NUESTRA SOBERANÍA SOBRE ESE TRIÁNGULO!
¿Acaso no sabe que el hito Concordia y el correspondiente triángulo de tres hectáreas es peruano?
Eso no es más que la triste realidad pues en su programa de ayer, Rosa María Palacios, quien en más de una ocasión ha alegado mantenerse al margen del antichilenismo, traiciona la aparente objetividad y comete la siguiente felonía, tomando partido no por el Perú, sino por Chile:
Primero, transmite un fragmento de la TELEVISIÓN CHILENA, donde lógicamente se habla de la preocupación de los funcionarios de gobierno chilenos ante la determinación de congresistas peruanos de ingresar al triángulo de la zona Concordia, en suelo peruano, este cinco de abril.
Segundo, ella misma comenta y da razón a la preocupación chilena, informando que ese triángulo, como si no tuviera dueño, lo reclaman en propiedad Chile y Perú. ¿Por qué no aclara y dice en forma segura a los peruanos que ese triángulo pertenece al Perú, como dispone el tratado de 1929, y que Chile lo quiere robar, en lugar de presentar como dudosa la propiedad peruana?
Chile dictando contenidos en la TV, radio y prensa escrita
Esta no es sino una muestra más de la grave infiltración chilena en nuestro país.
Acabamos de ver hace unos días que el lobbista chileno Esteban Silva sale a pontificar libremente y con amplio despliegue en los medios de comunicación, en los que se toma por cátedra las peroratas de este sujeto.
Al igual que la televisión en el mismo Chile, los medios peruanos siguen consignas dictadas por la cancillería chilena, que tiembla ante el anuncio del viaje de los congresistas a la frontera, por el cual sus lacayos de los medios de comunicación “levantan” la siguientes noticias:
Magnificar el enésimo anuncio de devolución de libros saqueado (teniendo cuidado de no presentar la noticia en las páginas o secciones policiales, donde debe estar por tratarse de un robo).
Proclamar que Chile es país hermano, pese a sus latrocinios y a su enaltecimiento del homicidio contra peruanos.
No hablar de los latrocinios, asesinatos y abusos chilenos.
Decir que Humala busca “levantar” su alicaído liderazgo.
Condenar la visita al triángulo que Chile nos quiere arrebatar.
Afirmar que la mencionada visita es provocación.
Afirmar que la visita deteriorará las relaciones entre ambos países.
Negar que la visita es ejercicio de la soberanía sobre nuestro suelo.
¡Basta de traición a la patria desde los medios de comunicación! ¿Podemos creer ignorante a una abogada hablando sobre un tema elemental en la cultura de un peruano medio, que además es un tema que tiene que ver con la propiedad y soberanía peruana, por lo tanto, algo que debería ser más que elemental para todo abogado? No sólo eso, el asunto del punto Concordia ha sido refrescado para la memoria de todos los peruanos muy a menudo por diversos especialistas. Nadie puede creer que sea ignorancia, en todo caso, antes de comenzar un programa el conductor se documenta.
Según la Constitución Política del Perú, “Los medios de comunicación social deben colaborar con el Estado en la educación y en la formación moral y cultural.”
Si están no sólo traicionando a su deber educativo, sino traicionando a la patria deformando la verdad a favor del enemigo, con el agravante de que se trata de una materia de máxima importancia para el país, como es su territorio, lo que se impone es la cancelación de la licencia en forma urgente. Es necesario dictar de urgencia una norma al respecto.
Además, la Ley de Telecomunicaciones debe corregirse para impedir la impunidad de las corporaciones prochilenas Canal N, Canal 4, que, contraviniendo el sentido de la misma Ley sobre la propiedad de medios de comunicación en manos de monopolios, actúan lavando el cerebro de la población. Esta situación debe ser corregida ya.
Recordemos que en Europa las principales televisoras son del estado. Las frecuencias son limitadas y su uso debe ser democratizado.
Los escolares ahora ya no aprenden nuestros límites
Por obra de prochilenos infiltrados en el sector Educación, y ante la complicidad del SUTEP y silencio de los demás maestros, los alumnos ya no aprenden en la escuela sobre los límites de nuestro territorio. A estas alturas la zona del triángulo debería ser conocida por los escolares.
Lo anterior no es sino uno más de los resultados de la felonía de aquel sujeto, Allan Wagner, quien traicionando a nuestra patria aceptó desde Torre Tagle el pedido chileno de falsificar nuestra historia.
¿Qué ejemplo es para nuestros militares ser dirigidos por ese felón? ¿Por qué hasta ahora él y Novak se mantienen en Defensa? ¿Es la traición a la patria lo que están aprendiendo nuestros militares? ¿Le parece normal al Presidente de la República la traición a la patria? Permitir es avalar. Esta situación es muy grave, los signos de traición que vemos son más graves que los que precedieron a la Guerra del Pacífico.

Aspectos de la defensa del Perú
El ideal de las naciones de vivir en paz es difícil de conseguir. En Europa sólo Suiza, Finlandia y Suecia, países neutrales y no partícipes de ninguna alianza militar, experimentan prolongados periodos de paz. Todo el resto de países europeos se ha agrupado en bloques militares, encabezados por EE. UU. y Rusia, como si otra vez estuviésemos en la “guerra fría”.
En nuestro continente y, en particular, en el cono sur, se vive un permanente estado de tensión por la conducta internacional de Chile, que se guía por dos principios básicos: 1) mantener intacto en su poder el territorio robado a Bolivia y Perú y usurpado por tratados impuestos por la fuerza de las armas; 2) procurar apoderarse de más territorio.
Esto último lo vemos con claridad cuando se niega a reconocer la delimitación marítima con el Perú y encima —riéndose del tratado de 1929— se apodera de 37 000 m2 de territorio tacneño, como resultado de negarse a reconocer el punto Concordia, que está a la orilla del mar.
El Comando Conjunto de la Fuerza Armada de Chile tiene previstas varias hipótesis de conflicto contra Perú y Bolivia, pero principalmente contra Perú, con la finalidad: a) de apoderarse de más mar territorial peruano; b) obtener ventajas económicas y acceso a los recursos naturales del Perú (gas, espacio aéreo, para que sus aviones hagan buen negocio y realicen espionaje). Para poder cumplir estos propósitos, propósitos por desgracia ya casi realizados en su totalidad, Chile lleva adelante una desenfrenada carrera armamentística, que le permita obtener sus objetivos con o sin guerra.
Sin guerra, los chilenos ya están usurpando mar peruano y se niegan a una delimitación que ponga las cosas en su sitio; además, corrompiendo a muchos políticos, diplomáticos y periodistas, han logrado una posición privilegiada para su aviación civil —que nunca debería volar por cielo peruano—, la cual actúa como dueña de los cielos peruanos; además, controlan el comercio de cabotaje y el movimiento en la mayoría de las aduanas en el Perú. Por lo que vemos, no ha sido necesario que sus aviones suelten bombas ni que sus cañones disparen; simplemente han disparado billetes verdes a diestra y siniestra.
Visión militar. Entrevistados en nuestra televisión y otros medios de prensa, varios militares en situación de retiro han explicado que dada la poca voluntad del estado peruano de invertir en armas (sea para comprar nuevos equipos o reparar los existentes), la respuesta peruana ante una eventualidad de guerra se cifraría principalmente en la acción de fuerzas especiales que incursionarían sorpresivamente en territorio enemigo para causar destrucción. Estas fuerzas especiales normalmente van dotadas de armamento ligero (fusil, bazuca, mortero, cargas explosivas, etc.).
En estas opiniones ha tenido mucho peso el resultado de la Segunda Guerra de Líbano (julio-agosto de 2006), en la cual se enfrentaron la poderosa fuerza armada israelí y la milicia islámica Hezbolláh. La guerra se inició cuando Hezbolláh cruzó la frontera entre Líbano e Israel, mató a varios soldados judíos y se llevó prisioneros a dos. La respuesta de Israel fue atacar a Líbano por aire, mar y tierra, pero no pudo desalojar de sus posiciones a la milicia islámica (conformada por fanáticos suicidas) ni rescatar a los prisioneros. Entonces Israel lanzó su hasta entonces invencible fuerza de tanques que ningún ejército árabe había podido resistir.
Para sorpresa de todo el mundo, los milicianos, debidamente atrincherados en túneles y galerías preparados con bastante anticipación y dotados de efectivas armas antitanques francesas y rusas, resistieron la arremetida de los tanques y el incesante bombardeo (día y noche) de la aviación y la artillería de los judíos. Frustrados, sabiendo que seguir la campaña por tierra iba a costar muchísimas más bajas de las que la opinión pública podía aceptar, los jefes militares israelíes, ya sin esperanza de ganar la guerra en tierra, se dedicaron a atacar con su aviación puentes, puertos, edificios, centrales eléctricas, depósitos de combustible, automóviles y camiones1, para lo cual tenían la justificación de que Hezbolláh lanzaba cohetes2 contra la población civil israelí.
La realidad. Hasta aquí el entusiasmo de ver cómo una fuerza muy bien preparada y decidida de infantería puede contener una poderosa ofensiva de blindados. Como un proyectil antitanque cuesta infinitamente menos que el tanque que destruye, es atractiva la idea de contar con soldados bien entrenados y equipados que puedan contrarrestar la ventaja que tiene el enemigo en tanques. Sólo se necesita saber bien por dónde van a pasar los tanques y tener las armas adecuadas. El concepto general es que el armamento defensivo es bueno y cuesta mucho menos que el armamento ofensivo. Sin embargo, la misma guerra de Líbano nos hace ver otra cosa.
Ya hemos mencionado que cuando la fuerza armada israelí se dio cuenta de que no iba a poder ganar en tierra con sus numerosos y modernos tanques (según ellos, su tanque Merkaváh era el mejor del mundo), su aviación la emprendió contra la infraestructura civil del Líbano, con lo cual compensó su derrota en tierra. Aquí viene la reflexión: la aviación israelí causó estragos en la infraestructura civil y entre los civiles porque el Líbano no tiene aviación ni defensa antiaérea.
De vuelta a casa. La conclusión lógica que debe surgir para los propiciadores de la opción defensiva que permita compensar la asimetría de una fuerza armada pequeña frente a una poderosa es que el aspecto defensivo debe ser integral; y eso no es barato, cuesta. ¿De qué sirve destruir los tanques adversarios si la aviación3 enemiga va a pulverizar nuestros puentes, centrales eléctricas, puertos, aeropuertos, cuarteles, fábricas, hospitales etc.? ¿De qué sirve que nuestras fuerzas especiales causen daño necesariamente limitado frente a la destrucción extensa que van a causar la aviación y la marina enemiga en todo nuestro territorio?
Nos guste o no, incluso si no se compra aviones o tanques nuevos y sólo se adquiere el barato armamento antitanque, estamos en gran desventaja. Hay que proteger toda nuestra infraestructura, y los sistemas de defensa antiaérea son costosos, por ejemplo, hay cohetes especiales para diferentes alturas; además hacen falta misiles de defensa costera y poner a los barcos proyectiles modernos (por lo menos que vuelen a Mach 2 —dos veces la velocidad del sonido—, no los cohetecitos Otomat o Exocet que son tan pieza de museo como nuestros tanques T-55, por muy repotenciados que estén).
En conclusión, si pensamos en defendernos, hay que hacerlo bien e invertir en sistemas integrales de defensa; tenemos la desgracia de limitar con el país delincuente del sur, y la amenaza de guerra siempre está presente. Los chilenos quieren nuestro territorio, nuestro mar, nuestras riquezas naturales (gas, petróleo, agua), nuestro espacio aéreo. La traición de la década de la corrupción entregó a Chile todo lo que pudo de nuestra economía, y por eso ya tenemos comprometida nuestra seguridad (¡recordemos qué pasó a Bolivia en 1879 por permitir en su suelo inversionistas chilenos!). Hay que desengancharse del ladrón y dejarlo aislado.
Parte económica. Frente a las amenazas reales que enfrenta el Perú, es necesario que el gobierno, venciendo sus simpatías por el enemigo del sur y olvidando los besos, genuflexiones y galanterías prodigadas a la presidenta chilena4, destine los medios económicos necesarios para evitar las malas sorpresas de los delincuentes del sur. Y ahora es el momento en que se puede hacer eso: ¿no dicen que nuestras reservas en divisas internacionales están en muy buen nivel? Si por desgracia estalla un conflicto, lo normal será que los países y firmas proveedores de armas se nieguen a enviar armas, equipos o repuestos, lo cual nos obligaría a buscar en el mercado negro lo que falte, pero a precios multiplicados y sin la seguridad de que llegue a nuestro país lo que necesitamos. Los armamentos son caros, y las municiones de armas ligeras o de artillería tienen, por la degradación de sus elementos químicos, un tiempo limitado de efectividad (como la fecha de expiración de las medicinas); si no se usan en combate hay que emplearlas en la práctica5, lo cual no es ningún desperdicio. La defensa de nuestra integridad territorial y de nuestra infraestructura tiene un precio y hay que asumirlo (eso sí, sin corrupción), para no lamentar los despojos y agresiones que siempre desean realizar los chilenos.
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[1] Loa aviones israelíes cuentan con mecanismos electrónicos de dirección, que permiten que la bomba o proyectil que sueltan de exactamente en el blanco deseado.
2 Los cohetes de Hezbolláh son los Katyusha, con tecnología rusa de la segunda guerra mundial. Estos proyectiles tienen un alcance promedio de 20 km, pero no se pueden dirigir con precisión a un blanco determinado: pueden caer en un cuartel militar, en un hospital, en un edificio, en un parque público, en una casa, en un cerro, etc. Sólo son efectivos y devastadores si son lanzados en andanadas sobre un área determinada.
3 Es totalmente seguro que si tenemos un problema en el sur, Ecuador va a amagar por el norte, va a mover tropas, etc., y va a obligar al Perú a desdoblar sus fuerzas. Esto significa que el Perú siempre debe tener por lo menos el doble de aviones modernos que Chile, puesto que nosotros debemos contemplar la posibilidad de combatir en dos frentes, preocupación que no tiene Chile.
4 No hay que olvidar que en las relaciones de Chile con otros países nada vale la “amistad” que un presidente chileno pueda tener con el de otro país. Para ellos por encima de todo está la política de estado chilena, respetada por todo presidente de ese país, de usurpar territorios de países vecinos, conservar lo usurpado y si es posible robar más. Lo de besos en la mano o genuflexiones que reciban o den no desvían ni un milímetro los objetivos del país delincuente del sur.
5 Una de las razones de la eficiencia combativa de Hezbolláh frente a Israel es que sus combatientes practicaron intensa y prolongadamente en Irán —según se dice— con las armas antitanque que les permitieron diezmar las fuerzas acorazadas que entraron al Líbano.





Monumento a
Petit Thuoars
La madre
Hermasia Paget
Tras la nefasta intervención de Allan Wagner ―durante el primer gobierno de Alan García― para someterse a Chile, aceptando cambiar los textos escolares de historia, vemos que el resultado es el lavado cerebral de nuestros escolares. Una consecuencia es la difamación contra el almirante francés Bergasse du Petit Thouars, quien aparece como un rufián metalizado que actúa para defender inversiones europeas en el Perú, sin mirar el horror de los crímenes chilenos.
La oportunidad es propicia para recordar la verdad y poner de relieve el trasfondo de la intervención de Petit Thouars. Líneas abajo veremos que su actuación respondió a ideales humanitarios, pues era católico practicante, sumado a eso la amistad que lo unía a la madre francesa Hermasia Paget, superiora del Colegio Belén.
Se ha dicho y escrito mucho sobre la ocupación de la capital peruana por las tropas invasoras chilenas en enero de 1880, luego de las batallas de San Juan y Miraflores, en las que civiles precariamente entrenados y armados, junto con los restos del ejército regular, trataron sin éxito de contener la arremetida de los criminales chilenos.
Es bueno entender el significado de esta infausta acción militar: que se sepa, es el primer y único caso de un país latinoamericano que vio ocupada su capital por fuerzas adversarias. Ningún otro país de América Latina ha sufrido tamaña humillación. En todos los otros casos de guerras entre países de América Latina, los enfrentamientos siempre se han producido en las fronteras, con ataques y contraataques, pero de allí no ha pasado la cosa. En cambio con el Perú ocurrió lo peor, esto es, que el enemigo se instale en la capital del país agredido y gobierne y administre el país.
Mientras que el almirante Miguel Grau ordenaba el recojo de los náufragos chilenos a quienes tomaban prisioneros diciendo: “ ¡Viva el Perú generoso!”, respetando escrupulosamente la Convención de Ginebra de 1864, los chilenos se ensañaban con los heridos peruanos, practicando el “repase”, que era el destripamiento de los heridos usando bayonetas.
Por supuesto que la ocupación de Lima se hizo con todos los agravantes: los militares chilenos cometieron robos, incendios, violaciones, saqueos, asesinatos, destrucción. Los invasores actuaban con tanta codicia que hasta rompían los pisos de las residencias para robar el mármol. Si no hubiese sido por la intervención del almirante francés Bergasse du Petit Thouars, Chile hubiese arrasado completamente nuestra capital.
Pero en la intervención de Petit Thouars tuvo que ver la superiora del Colegio Belén, Hermasia Paget, religiosa de la orden de los Sagrados Corazones. A su retorno a Lima desde Valparaíso, en enero 10 de 1881, lo primero que hizo el almirante fue visitarla, y le manifestó "vengo a salvarlas, la tripulación de la Victorieuse está a sus órdenes" y ofreció trasladar la tripulación a otro vapor de la escuadra para que la comunidad en pleno y las familias que la madre designara fueran a asilarse a bordo. La madre agradeció el ofrecimiento pero decidió permanecer en el Convento. Unas horas después Petit Thouars envió al colegio un grumete para que en lo más alto de un pino enarbolase la bandera francesa, como símbolo de protección. Ante la preocupación de la superiora, el almirante respondió: "no tenga cuidado madre pues si se atreviesen los enemigos a bombardear Lima, a saquear esta ciudad o a cometer otros crímenes, le aseguro que al primer disparo echo a pique su escuadra; y diga usted a las familias de sus alumnas que pueden estar tranquilas en su Convento". Luego reiteraría su ofrecimiento de asilo en la Victorieuse y más tarde referiría a la madre la visita que hizo junto con el ministro francés y el almirante inglés al jefe chileno Baquedano para manifestarle su decisión de defender Lima. Lo hizo con tal firmeza de carácter que el jefe enemigo cedió.
Los objetivos que Chile perseguía con la ocupación de Lima eran múltiples: a) dar el golpe de gracia a lo que quedaba de resistencia armada de los peruanos; b) exigir de la clase dirigente peruana una posición prochilena más clara y transparente; c) fortalecer a peruanos que exteriorizaron radicalmente su amor a Chile, para que ellos se hagan cargo del país al momento de retirarse. Todos estos objetivos se cumplieron: a) implantaron el gobierno títere de Miguel Iglesias que, armado por Chile, combatió al Mariscal Cáceres con más rigor que los mismos chilenos; b) lograron que luego de la guerra el entrenamiento militar de los peruanos estuviese a cargo de la Misión Militar Francesa, con lo cual Chile logró purgar de la fuerza armada peruana a los militares nacionalistas de Cáceres; y c) hasta el día de hoy la clase dirigente peruana (incluyendo políticos, militares y diplomáticos) es prochilena hasta la médula (aceptan todo lo que Chile desea y premian la usurpación territorial fomentando descaradamente el comercio con ese país y ayudándole a resolver sus problemas).
En años inmediatamente anteriores a 1879, los políticos peruanos a sueldo de Chile ponían mil pretextos —tal como sucede hoy con el gobierno Alan de García— para impedir que el Perú se armara adecuadamente, conducta que dio sus resultados, y la guerra nos encontró en completa desventaja frente a los chilenos. Para esta clase dirigente que en parte sufrió las consecuencias de la guerra que provocaron por su negligencia, la invasión fue sólo un accidente; como clase rectora del Perú una y otra vez ha demostrado su lealtad a Chile (se cumple aquello de “más me pegas, más te quiero”), haciendo o dejando de hacer, según convenga a su patrón sureño. Veamos: Alberto Fujimori realizó las privatizaciones para favorecer a Chile y abrió de par en par las puertas de nuestro país a inversionistas chilenos, con los resultados ya conocidos; Alan García mantiene esta situación y profundiza todo lo que a favor de Chile hizo Fujimori, y sigue facilitando cielos abiertos para Chile; además, ha rendido pleitesía a la presidenta Bachelet y le ha ofrecido vender más gas para beneficiar a Codelco.
Respecto de la ocupación militar chilena de Lima, hay un aspecto insuficientemente conocido en el público; la gente cree que los invasores llegaron acá a sangre y fuego con un plan premeditado de llegar hasta Cajamarca, como ocurrió (allí se libró la batalla de San Pablo, entre patriotas cajamarquinos y los agresores). La verdad es que Chile planificó su robo territorial teniendo por objetivo ocupar los departamentos peruanos de Tarapacá, Tacna y Moquegua y bombardear con su escuadra todo el resto del litoral, para causar destrucción e impedir el comercio marítimo, todo con el propósito de terminar de debilitar al estado peruano y obligarlo a aceptar la invasión chilena de nuestro litoral sur. Jorge Basadre, en el capítulo VII de su Historia de la República del Perú dedicado a la guerra con Chile, anota cuál era la actitud del jefe de estado chileno: “El Presidente Pinto, por lo menos después de la muerte de Sotomayor, se declaró hostil a la expedición a Lima. Temía los gastos y creía que el Perú no iría a la paz sino cuando se viera aniquilado y exhausto. […] Sin embargo, la opinión pública, los miembros del Congreso, los periódicos, los jefes militares querían ir a Lima”. Esto significa que la elite política y militar de Chile sólo tenía planeado usurpar nuestros territorios hasta Moquegua, consolidarse allí, asesinar y desalojar a los peruanos de esos lugares, nada más; pero la mayoría de la población y de los políticos deseaban saquear Lima, cosa que consiguieron.

*LA GUERRA DEL GUANO Y EL SALITRE*

EL 7 DE JUNIO 1880. EN ARICA SE GESTO UNA DE LAS PAGINAS MAS DIGNAS DE LA HISTORIA PERUANA LUEGO DE CONOCIDA LA DERROTA EN EL ALTO DE LA ALIANZAY LA CAPTURA DE TACNA (26 de Mayo de 1880),QUEDABAN SOLO DOS POSIBILIDADES PARA LOS SOLDADOS PERUANOS EN ARICA RETIRARSE AL ESTE ABANDONAR EL PUERTO MAS ESTRATEGICO DEL SUR O BIEN QUEDARSE A PELEAR HASTA EL FINAL LOS SOLDADOS PERUANOS, CON EL CORONEL FRANCISCO BOLOGNESI OPTARON POR QUEDARSE Y ANTE EL PEDIDO DE RENDICIONDEL ENEMIGO DECIDIERON LUCHAR HASTA QUEMAR EL ULTIMO CARTUCHO